Los altos índices de desempleo en los municipios agrícolas onubenses han puesto punto y final al sistema de contratación en origen para la campaña de plantación de fresas que comenzará el próximo mes de septiembre y que dará empleo a más de 5.000 personas. En la reunión de la Comisión de Flujos Migratorios de Huelva, en la que están representados los sindicatos, las asociaciones agrarias y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), el subdelegado del Gobierno en la provincia onubense, Enrique Pérez Viguera, anunció que el Gobierno no autorizará la contratación en origen de ciudadanos extranjeros para esta campaña fresera.

La causa que justifica la decisión gubernamental está justificada por los altos niveles de población parada que soportan actualmente los pueblos agrícolas de Huelva. Así las cosas, los agricultores priorizarán en las contrataciones la mano de obra local frente al sistema de contratación en el extranjero utilizado años atrás. Se trata de la segunda ocasión en la que el Gobierno veta la entrada de ciudadanos de fuera, principalmente marroquíes y magrebíes, para la campaña agrícola de plantación de fresas, que dura algo más de dos meses. Tan solo se trabaja con un cupo de 1.700 trabajadores rumanos residentes en España que han solicitado trabajar en las explotaciones agrícolas y que podrán hacerlo por su condición de ciudadanos europeos. No así, los inmigrantes seleccionados en sus países a través del citado sistema de contratación dejarán de venir a trabajar en la fresa.

En las últimas campañas el número de inmigrantes ha ido cayendo en beneficio de la mano de obra local procedente principalmente de la bolsa de trabajo de los ayuntamientos de los municipios agrícolas.