Ingresa en prisión el presunto asesino del africano que vivía en una casa ocupada de Andoain

un norteamericano de 21 años le mató con un martillo durante una fuerte discusión. La voz de alarma saltó el lunes cuando los compañeros de Moisés encontraron su cuerpo envuelto en una manta

Diario de noticias de Gipuzkoa, n.g., 28-06-2012

El presunto autor del crimen de Moisés, un hombre africano que residía en un piso en ruinas de Andoain, ingresó poco antes de la medianoche de ayer en la prisión de Martutene por orden judicial.

Según informó el Departamento vasco de Interior, el supuesto homicida, un estadounidense de 21 años, fue puesto por la Ertzaintza a disposición judicial a media tarde del martes, y el juez decretó su ingreso en prisión, por lo que quedó internado en la cárcel donostiarra cerca de la pasada medianoche.

El presunto homicida fue arrestado el lunes acusado de haber matado a Moisés, natural de Sierra Leona y de 52 años, con el que compartía habitación en el inmueble número 30 de la calle Kaletxiki de Andoain.

El norteamericano, que había convivido en los últimos meses con la víctima en dicha casa, mató al africano, al parecer, con un martillo. Todo ocurrió tras una fuerte discusión entre ambos, tras la cual el homicida escondió en un armario el cadáver, que fue localizado la noche del pasado lunes.

sin saber nada Los ocupantes del inmueble llevaban una semana sin saber nada de Moisés, que residía en el edificio. Uno de sus compañeros, quien encontró el cadáver la noche del lunes, se mostró preocupado por la ausencia de Moisés durante los últimos días. Nadie parecía saber nada, salvo un compañero americano, que aseguraba que Moisés se había “marchado”.

Fue la noche del lunes cuando los compañeros encontraron su cuerpo envuelto en mantas. Al parecer, el detenido y la víctima compartían la misma habitación y se habían registrado problemas de convivencia entre ambos en más de una ocasión. Concretamente, el fallecido y el presunto autor del crimen habrían mantenido una fuerte discusión el pasado día 21, que presuntamente derivó en la agresión y muerte de la víctima.

Pero hasta el lunes nadie sospechaba nada. Fue uno de sus compañeros, visiblemente nervioso, quien se acercó al bar Buruntza, cercano a la casa ocupada, a pedir auxilio. El propio restaurador, viendo el estado de ansiedad en el que se encontraba el hombre, alertó a la Policía municipal de Andoain, que inmediatamente desplazó una patrulla de agentes.

Poco después descubrieron que del primer piso de la vivienda emanaba un olor desagradable. Tras inspeccionar las habitaciones, los agentes encontraron en uno de los armarios un cuerpo envuelto en mantas y con signos de haber tenido una muerte violenta. El cadáver fue trasladado de madrugada al Instituto de Medicina Legal de Donostia, donde se le practicó la autopsia. El juzgado que instruye este caso ha iniciado los trámites habituales para la repatriación del cuerpo a Sierra Leona.

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