Vitoria. No se subirá la ayuda para los jóvenes sin recursos. Así de claro lo expresó ayer la concejal de Vitoria de Servicios Sociales, Ainhoa Domaica, en la comisión correspondiente a su área.

La edil popular escuchó atentamente las historias del guineano Denthe y los ghaneses Faisán y Samuel, pero sus esfuerzos por trasladarle sus intentos “por reformar su vida y formarse para encontrar un trabajo y formar parte de esta sociedad” no fueron suficiente para hacerle cambiar de posición. “Habéis hecho referencia a una situación como el empleo que excede las competencias del Ayuntamiento y que afecta actualmente a muchos. Creemos que la cobertura cubre lo básico y no tenemos intención de cambiarlo”, aseveró.

Actualmente, estos chavales perciben una cuantía de 325 euros 250 euros en concepto de vivienda y 75 euros para el desayuno, ropa, transporte, medicamentos y otros gastos más los vales para el comedor de Desamparadas, con los que el Ayuntamiento da por cubiertas las necesidades básicas de alimentación y alojamiento. Sin embargo, esta prestación resulta incompatible con algunas necesidades básicas de los jóvenes. Así lo explicaron ellos mismos, y también algunos de sus profesores.

Según reconocieron, acuden en ayunas a estudiar por las mañanas y, en ocasiones, la lejanía de sus centros de estudio o residencia les impiden llegar a tiempo a los servicios de comedor.

Por otro lado, aseguran que los 250 euros correspondientes al alojamiento resultan insuficientes en un mercado en el que el alquiler medio se eleva hasta los 300 euros y que les deja con sólo 25 euros para el resto de necesidades. Una situación de la que Domaica aseguró no poder responsabilizarse debido a que “las prestaciones no están para que algunos se forren cobrando 300 euros al mes por una habitación” ni tampoco para que los chavales ahorren y manden dinero a su casa o para que alcancen los ingreso mínimos que les permita renovar el permiso de residencia. Y es que, según admitieron los propios jóvenes, este último es un problema que se les está planteando y que podría solventarse si el Consistorio aceptara entregarles los vales de comedor se les diera en forma de compensación económica.

Oposición en bloque La oposición en bloque increpó a la concejal popular por su decisión recordándole los efectos que esta decisión tendrá en el colectivo. Por su parte, la edil de Bildu, Iratxe López de Aberásturi, pidió a la responsable de Asuntos Sociales que se retracte y tenga "la valentía de escuchar y dar marcha atrás si se ha equivocado. El socialista Peio López de Munain replicó a Domaica el uso realizado de los presupuestos para este concepto. “Tener partidas no me dice nada si los criterios que traslada a los trabajadores sociales son restrictivos. Llegará final de año y habrá ahorrado mucho. Replantéeselo”, solicitó. Por su parte, la edil del PNV, Nerea Melgosa, advirtió de que “les está condenando. Ustedes quieren echar a esta gente de la ciudad”, finalizó.

El Ayuntamiento ha atendido entre diciembre de 2011 y mayo de este ejercicio a un total de 42 jóvenes, de los cuales, en la actualidad, 20 está alojados en los servicios residenciales municipales. Además, el comedor de Desamparadas ha aumentado sus registros con un millar más de comidas y una decena de cenas en el pasado mes de mayo.