IKER RIOJA ANDUEZA / Vitoria
El Departamento de Interior ofreció
en 2011 protección y acogida a ocho
mujeres de siete países, Brasil, Camerún,
Guinea Ecuatorial, Nigeria,
Rumanía, China,Marruecos y Polonia,
que han sido esclavizadas y obligadas
a prostituirse. Una de ellas, cuya
situación se consideró de especial
riesgo, tenía asignada una escolta
personal. La trata de personas con fines
de explotación sexual ya es el
tercer negocio ilícitomás lucrativo
del mundo, sólo por detrás del tráfico
de armas y las drogas. En España,
los expertos reclaman extremar la
prevención y la investigación ante un
fenómeno que dejó 848 víctimas y
tras el que se esconden mafias más o
menos organizadas que captan a las
mujeres en su país de origen, les pagan
el viaje, las encierran y les obligar
a prostituirse bajo la amenaza de
multas económicas o, en el peor de
los casos, dematarlas a ellas o a sus
familiares.
La Academia de Policía de Arkaute
acogió ayer un encuentro con especialistas
en la materia, que coincidieron
en destacar la importancia de
un fenómeno que ha pasado inadvertido
durante años y que en España
sólo es delito desde 2010 y se puede
castigar con hasta ocho años de
prisión. Las pocas estadísticas existentes,
además, soslayan que muchas
víctimas, por miedo al chantaje
y la venganza, no denuncian o no declaran
contra sus proxenetas en los
juicios. «No hay posibilidad de perseguir
a los tratantes en el ámbito
penal muchas veces por la falta de
colaboración de las víctimas. Tenemos
muchas absoluciones y muy pocas
condenas», resumió la fiscal especializada
Patricia Fernández.
El inspector jefe del Cuerpo Nacional
de Policía, JoséNieto, admitió
que las fuerzas de seguridad se han
dotado tarde de mecanismos para
prevenir la trata y atender debidamente
a las víctimas. Recordó que
hasta hace poco no había una red de
centros de acogida –como sí la hay
para las maltratadas– y que, en no
pocas ocasiones, algunos agentes
han tenido que pagar el alojamiento
de su bolsillo a las mujeres esclavizadas
para protegerlas.
Nieto destacó, además, la creciente
dificultad para desarticular estas
redes de trata de mujeres . Puso el
ejemplo de las mafias chinas, ahora
en auge, donde resulta enormemente
complejo infiltrar a un confidente.
También resaltó que buena parte de
las mujeres , un 26%, ejercen la prostitución
no en clubes de alterne sino
en casas de citas, mucho más difíciles
de vigilar.
Durante las jornadas se proyectaron
también dos documentales, Voces
y Escúchame, producidos por
Mabel Lozano y que recogen los testimonios
de algunas víctimas que
nunca muestran su cara. Recuerdan
las instrucciones de sus dueños: «Sólo
tienes que acercarte a un hombre
y decirle si quiere follar,me decían».
También narran las vejaciones a las
que las sometían y cómo les obligaban
a drogarse. «Memetieron la cabeza
en un plato con tanta droga como
para rebozar un pollo», relatan.
Una de ellas intentó escapar desde
un tercer piso. «Prefiero morir
que ejercer la prostitución», explicaba.
A Svetlana, creyéndose libre en
su Rumanía natal, le descerrajaron
un tiro en la cabeza mientras paseaba
con su hijo de 4 años.