“Da igual el euro, hay que salir de la crisis”
Los jóvenes se inclinan por la izquierda radical Syriza y los neonazis de Aurora Dorada, hartos de los dos grandes partidos
La Vanguardia, , 12-06-2012Dimitris Hatzidakis votó hace cinco semanas a los neonazis de Aurora Dorada. El domingo votará a la izquierda radical de Syriza. ¿Cómo se explica este vuelco? La respuesta es fácil si eres griego. Y joven.
Dimitris, de 25 años, trabaja con su padre en una óptica de Atenas. El año 2006 planeaban abrir otra tienda, regentada por Dimitris. “Ahora nos conformamos con pagar a los proveedores”, explica con amargura. La novia de Dimitris, Konstantina, también pasa por momentos difíciles: “Antes cobraba 670 euros al mes, ahora 425, y tengo que pagar un alquiler de 300”. Con un desempleo juvenil del 52,8%, Dimitris y Konstantina tienen suerte. Una suerte que amigos suyos ya buscan en otros países.
Dimitris votó el 6 de mayo a Aurora Dorada, que entró en el Parlamento por primera vez, con 21 diputados: “Son el peor partido, pero hay que escucharles”. Pero ahora se inclina por la izquierda radical: “Los dos grandes partidos nos han mentido muchas veces, debemos dar una oportunidad a Syriza”.
Aurora Dorada y Syriza fueron las opciones preferidas de los jóvenes en los comicios, cansados de una alternancia en el gobierno entre Pasok (socialistas) y Nueva Democracia (conservadores) que se arrastra desde hace 40 años.
En el caso de Syriza, la juventud y carisma de su líder, Alexis Tsipras, de 37 años, y su discurso, contrario a los planes de austeridad impuestos por Bruselas, convirtieron al partido en el segundo más votado. Tsipras contó con el apoyo mayoritario de los votantes de entre 18 y 40 años, que ven con frustración cómo los planes de austeridad defendidos por los dos grandes partidos no funcionan. “Sólo han aumentado la deuda y el paro”, lamenta Kostas, un policía de 22 años.
“Los medios de comunicación, controlados por Nueva Democracia y Pasok, son muy críticos con Tsipras y exageran la situación para que la gente se asuste”, denuncia Georgia Panousi, administrativa de 28 años. Para Georgia es probable que si gana Syriza “nada cambie”, pero considera necesario que Europa tenga una alternativa a la austeridad de Angela Merkel, muy impopular.
Quien no votará a Tsipras es Dimitris Agelarakis, un empleado de supermercado de 22 años: “Quiere legalizar a los inmigrantes sin papeles”. Dimitris no desvela su voto, pero alaba a Aurora Dorada por haber abordado la cuestión de la inmigración sin tapujos: “El Gobierno no sabía ni cuántos irregulares había”.
Con unos 11 millones de habitantes, Grecia cuenta con una tasa de inmigración estimada en el 10%, más de un millón de personas. Muchas son de países fronterizos como Albania, Bulgaria y Turquía, vía de entrada de inmigrantes asiáticos, lo que provoca una sensación de asedio que ha originado todo tipo de bulos. “Muchas personas piensan que en Grecia hay los inmigrantes que otros países europeos no dejan entrar”, comenta Tasos Vintsentsatos, estudiante de Marketing y Comunicación de 24 años. La elevada criminalidad en barrios atenienses como los céntricos Omonia y Exarchia empeoran la percepción. “No ha habido un plan para integrar a los inmigrantes sin papeles, que tienen que robar para vivir”, dice Tasos.
En los alrededores de la plaza Omonia es donde Aurora Dorada ha encontrado una de sus mayores bazas. No obstante, los sondeos auguran una caída del voto neonazi el domingo, sin perder la representación parlamentaria.
Los pronósticos son más positivos para Tsipras. Syriza y Nueva Democracia son los favoritos para ganar los comicios, planteados como un plebiscito sobre la permanencia en la UE. A Tasos y Georgia el futuro no les asusta: “Da igual si salimos del euro, lo importante es acabar con esta crisis de una vez por todas”.
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