sociedad
Casi un tercio de la población vasca reside en áreas con índices elevados de deterioro
El 73% de los inmuebles son anteriores a 1980
Las viviendas de los barrios vulnerables tienen problemas de accesibilidad y carecen de eficiencia energética
Diario de noticias de Gipuzkoa, , 12-06-2012Donostia. Cerca de 700.000 ciudadanos vascos, el 31% de la población de la CAV, residen en áreas con elevados índices de deterioro y que necesitan de una intervención más o menos urgente. Se trata, sin lugar a dudas, de un registro contundente que pone en entredicho el elevado nivel de vida que se disfruta en Euskadi en comparación con otras comunidades del Estado.
El Departamento vasco de Vivienda y la Fundación Tecnalia alertan en un reciente informe sobre esta realidad, sustentada en un intensivo trabajo de campo a través de los 1.698 distritos que componen la comunidad. Las zonas señaladas en rojo comparten cinco parámetros de vulnerabilidad muy concretos: sus edificios adolecen de eficiencia energética, tienen unos problemas de accesibilidad, habitabilidad y estabilidad “muy importantes y generalizados”, y se caracterizan también por la vulnerabilidad social de sus habitantes. La ineficiencia energética, fruto de la elevada edad constructiva de los edificios, es el déficit más acusado y generalizado, seguido por la accesibilidad y la vulnerabilidad social.
El Diagnóstico de las necesidades de intervención en la renovación del parque edificado de la CAV, título de este informe, hace hincapié en que más de la mitad de los vecinos de esas zonas críticas, 352.272 en total, residen en zonas con un nivel de deterioro calificado como “muy alto”, un perfil que coincide con el de los núcleos de población que se expandieron al calor del desarrollo industrial de las décadas de los 50 y 60 del pasado siglo. Vecindarios caracterizados por haber absorbido mucha mano de obra en periodos de tiempo cortos, una circunstancia que facilitó su rápido crecimiento en forma de hogares de dimensiones reducidas y de poca calidad. Actualmente presentan una población envejecida, lo que agrava los problemas de accesibilidad y dependencia con los que ya cuentan.
El informe alerta sobre algunos barrios de los municipios guipuzcoanos de Azkoitia, Beasain, Donostia, Eibar, Pasaia y Hondarribia, otros tantos de los vizcainos de Abanto, Barakaldo, Basauri, Bilbao, Erandio, Santurtzi y el valle de Trapaga; y dos de Gasteiz.
El texto advierte de que el importante envejecimiento que presenta el parque vasco de viviendas, donde el 73% de los inmuebles es anterior al año 1980, anticipa un futuro crítico para muchas áreas si no se realizan mejoras en un plazo corto de tiempo. Las más castigadas, que ya han sido declaradas zonas degradadas o de rehabilitación integral, se encuentran fundamentalmente en el área del Gran Bilbao y en áreas industriales de Gipuzkoa.
La investigación de Vivienda y Tecnalia acota a tres tipologías concretas de barrio esas zonas que presentan unos mayores índices de vulnerabilidad. Son, principalmente, los cascos históricos, las zonas periféricas – denominadas también barrios espontáneos – , así como los distritos obreros. Los primeros se caracterizan por sus construcciones con estructuras de madera, con problemas de accesibilidad importantes, con problemas de habitabilidad por falta de instalaciones y servicios básicos, con falta de aislamiento térmico y en muchos casos de calefacción y por un colectivo social envejecido, inmigrantes o jóvenes de manera transitoria.
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