Lugar del siniestro. :: F.M./AGM

Claudia y su hijo, José Luis, de 4 años, seguirán hasta la próxima semana sin poder velar el cuerpo sin vida del cabeza de familia, Oswaldo de los Ángeles Morante Jiménez, que el pasado jueves fue arrollado por el Citroen Xsara que supuestamente conducía bajo los efectos del alcohol, J.J.R., de 24 años.

Y todo ello debido a que según fuentes del Consulado de Ecuador en la Región «la repatriación de Oswaldo depende de la responsabilidad civil y de un proceso judicial que está abierto». Al estar paralizado el proceso de repatriación, el cuerpo de este ciudadano ecuatoriano continúa en el Instituto Anatómico Forense, y así podría seguir «hasta el próximo miércoles». Por todo ello, el Consulado, al igual que el abogado de Claudia, ya se han dirigido a la Secretaria Nacional de Inmigrantes (Senami) para «tratar de desbloquear la situación».

En este sentido, fuentes consulares han recordado «a los compatriotas que residen en la Región lo importante que es contratar un seguro de repatriación; de haber sido así, Oswaldo ya estaría en Ecuador». En concreto, en el Jardín de la Esperanza en Los Ríos, donde Claudia desea enterrarlo.

Pero antes, hay que brindar el penúltimo adiós al cuerpo de Oswaldo en Murcia, para que los ecuatorianos residentes en la Región «se despidan de un buen padre, buen marido y para el que no hay palabras para definirle», tal y como lo recordaban amigas como Nelly Orellana. De hecho, la gasolinera de Repsol en la avenida Primero de Mayo, donde falleció, ayer seguía recibiendo muestras de cariño hacia Oswaldo en forma de ramos de flores. Todos desean poder despedirse de este «gran amigo».