Medio centenar de inmigrantes protagoniza de madrugada un intento de saltar la valla

Diario Sur, SUR, 09-06-2012

Unos 50 inmigrantes subsaharianos intentaron ayer saltar la valla de Melilla, un asalto que se ha producido con fuerza y en el que los indocumentados han utilizado una «actitud violenta». Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno, del medio centenar, solamente dos inmigrantes se encuentran en territorio español y presentan heridas leves, uno en la pierna y el otro en la muñeca. Asimismo, tres guardias civiles resultaron lesionados de carácter también leve, lesiones que no se han producido por el enfrentamiento «cuerpo a cuerpo» con los inmigrantes.

El intento de entrada se registró en torno a las 04:30 horas en las proximidades del puesto fronterizo de Barrio Chino, la misma zona donde la pasada semana unos 30 inmigrantes intentaron acceder a Melilla, objetivo que consiguieron siete de ellos. Además de la Guardia Civil, han colaborado miembros de la Policía Local y de la Policía Nacional.

Fuentes policiales han precisado que, durante toda la mañana, se realizaron batidas en la zona del Sepes, en concreto alguna de las naves que allí se encuentran, ante la posibilidad de que algún inmigrante pudiera haberse escondido ahí.

Larga espera en Marruecos

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, reconoció hace unos días un aumento de la presión migratoria sobre la ciudad, lo que motivó incluso que un helicóptero de la Guardia Civil patrullara por la noche en las inmediaciones del perímetro fronterizo. Barkani ya apuntó que los ciudadanos se tendrán que acostumbrar al ruido de las hélices, ya que existen numerosas bolsas de inmigrantes en Marruecos y el objetivo de éstos no es otro que pisar suelo español.

Según el delegado del Gobierno, los inmigrantes van a tratar de hacer lo posible por dar ese paso, mientras que el papel del Gobierno y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es el de «evitar que entren». Dijo que es consciente de que el problema de la inmigración va a ser uno de sus principales «quebraderos de cabeza» y va a necesitar que se tomen constantes decisiones.

Son, por lo tanto, dos objetivos distintos que, en verano, se hacen más patentes debido a un mayor número de personas que buscan cumplir su sueño por alcanzar el denominado «primer mundo». «Ellos querrán entrar y nosotros tenemos que proteger nuestra frontera», subrayó Abdelmalik El Barkani, quien dijo que se trata de un tema «muy delicado».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)