TRIBUNALES
Un hombre violó de forma sistemática a una chica de 14 años en un pueblo de Gipuzkoa
La Audiencia ha condenado al encausado a trece años y medio de prisión. La tenía atemorizada y la amenazó con que haría lo mismo a su hermana
Diario Vasco, , 07-06-2012Un hombre ha sido condenado a trece años y medio de cárcel por violar en reiteradas ocasiones durante un año y medio a una menor de catorce años en la vivienda que el acusado compartía con la familia de la víctima en una localidad del interior de Gipuzkoa.
Según la sentencia del caso, los hechos se remontan al año 2008 cuando, en un ocasión en la que el encausado de nacionalidad ecuatoriana y que por aquel entonces tenía 24 años se encontraba en el domicilio con la menor, la agarró, la introdujo en su dormitorio y la violó, tras advertirle de que «si gritaba o se resistía mataría a su madre» y la alejaría de su familia «para siempre».
La resolución judicial explica que, a pesar del dolor que causó a la adolescente y las quejas de la chica, el imputado «no cejó en su acción» y al concluir le dijo que, «si contaba lo ocurrido», él aseguraría a su madre que «era ella quien lo había querido y buscado» y la amenazó con «hacerle lo mismo a su hermana».
El texto concreta que, ante estas advertencias, la perjudicada «no contó a nadie lo sucedido» por «miedo» a las represalias del hombre. «A partir de entonces , las interacciones sexuales se repitieron por lo menos una vez al mes durante un año y medio, aumentando en frecuencia según pasaba el tiempo y siempre con la misma dinámica».
De esta manera, el procesado aseguraba a la menor que, «si no realizaba el acto sexual con él, le haría saber a su madre que habían mantenido relaciones completas», no sólo consentidas, sino que además «habiendo sido ella quien lo había buscado», y le reiteraba la amenaza de hacerle lo mismo a su hermana.
Esta situación generó en la víctima «una sensación de temor de especial magnitud, dado que el acusado no dudaba en acudir a la fuerza física cuando era preciso», pues «en ocasiones» el hombre la golpeaba «en el curso de la interacción sexual».
La sentencia concreta que la «sensación de desvalimiento» de la muchacha «se incrementaba además por su personalidad sumisa y conformista, así como por su tendencia a culparse; extremos, todos ellos, muy vinculados a la edad de 14 años» que tenía por entonces.
«Viva o muerta»
De este modo, la menor cayó en «un estado de decaimiento y tristeza que fue percibido por toda la familia» y experimentó «cambios en su comportamiento y hábitos» al intentar evitar «aquellas situaciones en la que el acusado pudiera intentar de nuevo mantener contacto sexual con ella».
Finalmente, el 19 de febrero de 2010 la menor fue abordada una vez más por el procesado, pero en esta ocasión se negó a mantener relaciones, le mordió en el antebrazo izquierdo y escapó.
Al día siguiente, el hombre advirtió a su víctima de que «tuviera cuidado» en un momento en el que la chica estaba en una habitación de la vivienda acompañada por su hermano y su madre, quien interrogó al encausado sobre su actitud, a lo que éste respondió que se iba a llevar a la chica con él «viva o muerta».
Ante esta respuesta, la madre echó al hombre de la estancia y preguntó a su hija «qué estaba sucediendo», momento en el que la chica, en un «llanto incontenible», lo relató.
La resolución judicial precisa que, por estos hechos, la menor sufre un «deterioro emocional con síntomas de ansiedad y depresión», así como «temor a salir sola a la calle, lo que le impide llevar una vida normal».
El acusado aseguró que las relaciones sexuales fueron consentidas, si bien incurrió en «algunas contradicciones», al contrario que su víctima, que mantuvo su relato incriminatorio sin «incongruencias» y con total «verosimilitud».
La Audiencia de Gipuzkoa ha condenado ahora al acusado a trece años y seis meses de reclusión por un delito continuado de agresión sexual sobre una víctima especialmente vulnerable. Además, el encausado no podrá comunicarse con la menor ni acercarse a ella durante 23 años y, en concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizarla con 50.000 euros.
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