Tras unos días bajo mínimos, Cannes ha remontado ligeramente el vuelo con ‘The Paperboy’, la película estadounidense presentada ayer en competición, que firma Lee Daniels, el director de la multipremiada ‘Precious’. Se trata de la adaptación de una novela de Pete Dexter, proyecto que hace años le fue ofrecido a Pedro Almodóvar. El manchego estuvo unos meses trabajando en la posible adaptación del libro pero finalmente abandonó el proyecto y lo dejó en manos de Daniels.

Con Zac Efron, que en Cannes ha provocado algún desmayo entre las quinceañeras, Nicole Kidman – lo mejor de la película – , Matthew McConaughey y John Cusack en el reparto, la historia se desarrolla en un pequeño pueblo del interior de Florida en 1969, cuando el racismo y la segregación racial aún están presentes y desde la televisión Angela Davis llama a los negros a exigir la igualdad de trato y a rebelarse contra la discriminación.

Ward Jansen (McConaughey), reportero del ‘Miami Times’, regresa a su ciudad natal acompañado por su compañero de profesión, un hombre de color no demasiado bien visto en el lugar. Llegan por petición de Charlotte (Kidman), una mujer enigmática que mantiene correspondencia con detenidos en el corredor de la muerte. Allí se disponen a investigar el caso de Hillary van Wetter (Cusack), un cazador de reptiles que está a punto de ser ejecutado sin pruebas concluyentes. Convencidos de que se encuentran frente al artículo que relanzará sus carreras, recorren la región, guiados por Jack Jansen (Efron), el hermano pequeño de Ward, repartidor del periódico local en su tiempo libre. Es el ‘paperboy’ del título de la película.

Para Daniels, esta historia contiene muchas partes que le tocan directamente. «Para el personaje de la criada negra, me inspiré en mi historia. Miembros de mi familia trabajaban como criados para blancos».

Zac Efron desveló que ve a su personaje como «un joven inocente que aprende a conocer mejor el mundo». «He disfrutado mucho rodando con Nicole Kidman. Hoy en día, quiero vivir otras cosas en el cine, traspasar fronteras», comentó. Y la actriz australiana, una especie de devorahombres que deslumbra en su papel, explicó que se tuvo que identificar mucho con el personaje para interpretarlo de una forma tan cruda. «Forma parte de mi trabajo dejarme ir. Ninguna toma era igual, exploramos sin cesar. Busco los contrastes y la diversidad. Me gusta expresar mi imaginación: eso fue lo que me impulsó a ser actriz. Y sigo buscando papeles peligrosos».

Kidman tiene una escena de sexo a distancia en la prisión con el condenado a muerte, que hará historia. Un orgasmo fingido como el de Meg Ryan en el restaurante en ‘Cuando Harry encontró a Sally’, pero de forma mucho más cruda.

Un tímido abucheo

También en competición se presentó ‘Post Tenebras Lux’, del mexicano Carlos Reygadas. Es la historia de un padre de familia que deja su casa en la ciudad para instalarse en el campo con los suyos, donde será asesinado por uno de sus empleados. Todo filmado como a través de un cristal deforme, que difumina los extremos de la imagen en algunas ocasiones, con escenas tan sorprendentes como la de un hombre arrancándose su propia cabeza.

Al final mucho desconcierto y algún tímido abucheo. En el pase de prensa alguien gritó ‘¡Viva Buñuel!’, indicando que el supuesto surrealismo de que hace gala la película está a años luz del realizado por el cineasta de Calanda.