Cinco personas han muerto y otras 15 se encuentran desaparecidas a causa del naufragio de la embarcación en la que navegaban en las proximidades de la isla francesa de Mayotte, dentro del archipiélago de Comoras, en el océano Índico. El suceso ocurrió el pasado sábado cuando el barco de pesca que transportaba a 43 refugiados, procedente de la isla de Anjouan, se partió en dos como consecuencia de las malas condiciones del mar al registrarse fuertes oleajes. De hecho, según la información facilitada por el Ministerio francés de Ultramar, la embarcación permanecía a la deriva desde el pasado lunes.

De las cinco personas que, hasta el momento, han perdido la vida, tres eran niños. Fruto de las operaciones de salvamento que se despliegan en la zona, al menos 19 personas han conseguido ser rescatadas con vida y en estos trabajos de ayuda han tenido mucho que ver los esfuerzos realizados por el personal local de un hotel de la isla.

En la nota oficial, difundida por los medios galos, se subrayó que se han desplegado «todos los medios aéreos y navales necesarios» y aseguró que ese dispositivo se mantendrá «todo el tiempo que haga falta».

El número de naufragios en torno a este archipiélago es significativo, porque se trata de una zona en la que se producen intensos movimientos de inmigrantes desde Mozambique o Madagascar hacia estos territorios, de bandera francesa. Unos traslados similares a los que se detectan en Canarias con el continente africano.

De hecho, los fallecimientos en el mar, en esta zona del sureste africano, constituyen la primera causa de muerte por detrás de otros accidentes.