No quiere cacerías del inmigrante ilegal. No quiere que la Policía sea acusada de nuevo de la caza del negro, de hacer redadas indiscriminadas contra inmigrantes irregulares, sin la documentación legal. Y por ese motivo, Ignacio Cosidó, director de este Cuerpo, lo ha puesto por escrito, para que nadie tenga dudas sobre sus órdenes.

Durante la pasada legislatura, desde EL MUNDO se denunciaron las continuas operaciones que se producían, fundamentalmente en Madrid y en algunas otras grandes capitales, contra los denominados sin papeles. Las redadas masivas e indiscriminadas eran constantes.

Los sindicatos policiales arremetieron entonces con dureza contra esta dinámica, incentivada por los mandos policiales y negada sistemáticamente por los que eran entonces responsables políticos del anterior equipo de Interior de Alfredo Pérez Rubalcaba y Antonio Camacho.

Se acusaba de llevar a cabo estas redadas con el fin de aumentar las estadísticas positivas de la Policía, de lo que vulgarmente se llama hacer palotes, es decir, incrementar las cifras de detenidos.

El nuevo equipo policial dirigido por Ignacio Cosidó quiere acabar por completo con estas prácticas. Y tras haber verbalizado con todos los mandos policiales estas instrucciones, los nuevos responsables de la Dirección General las han hecho llegar por escrito. Así, según informó ayer la Policía, el director general ha aprobado una circular que prohíbe los cupos de detención de inmigrantes y las redadas indiscriminadas.

Estas nuevas órdenes, recogidas en la circular divulgada desde la Dirección Adjunta Operativa, abordan la planificación y ejecución de dispositivos operativos selectivos, que tienen como objetivo evitar cualquier práctica que conlleve una restricción indebida de derechos y libertades de los inmigrantes .

La circular recoge las instrucciones ya transmitidas por el comisario general de Extranjería y Fronteras conforme a las modificaciones legislativas introducidas en la Ley Orgánica 4/2000.

Ignacio Cosidó quiere evitar malas interpretaciones sobre las actuaciones policiales con el colectivo de inmigrantes sin documentación.

La Policía apuesta por dispositivos selectivos que están basados en la prevención, como pilar básico para erradicar las redes de inmigración ilegal y la trata de seres humanos.

La nueva normativa desarrolla la actuación policial conforme a las modificaciones legislativas introducidas en la Ley Orgánica 4/2000 sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social. La circular pretende eliminar cualquier ambigüedad en el mantenimiento de la seguridad ciudadana y la garantía de los derechos y libertades.

Esta ambigüedad era utilizada durante la pasada legislatura para llevar a cabo importantes redadas de inmigrantes sin documentos. Como informó EL MUNDO, los agentes, siguiendo órdenes e instrucciones del anterior Ministerio del Interior, llegaban a esperar a los sin papeles en los comedores sociales y en los albergues municipales. Incluso hubo casos de entrada en conventos donde eran atendidos por congregaciones religiosas.

Cosidó ha decidido oficializar en esta circular las instrucciones que el comisario general de Extranjería y Fronteras ya transmitió en relación con la prohibición de establecer cupos de identificación de extranjeros y las actuaciones masivas o indiscriminadas basadas en criterios étnicos.

La circular especifica que las identificaciones de personas que infundan sospechas se realizarán de forma proporcionada, respetuosa y del modo que menos incidencia genere en la esfera del individuo. Estas instrucciones reiteran la prohibición de «actuaciones innecesarias, arbitrarias, abusivas o que supongan una extralimitación de las facultades que el ordenamiento jurídico otorga a las Fuerzas de Seguridad del Estado».

Además, se resalta la «improcedencia» de trasladar a dependencias policiales a los ciudadanos extranjeros que, tras su identificación, se constate su estancia irregular en España, siempre que se haya comprobado su identidad y justifique un domicilio.