Colaboración

Cristales rotos contra la inmigración

Diario de Noticias, por SILVIA ROSA VELÁZQUEZ manrique, Presidenta de FAIN (Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Navarra) , 21-05-2012

Desde que empezó la crisis económica y financiera que azota Europa, han surgido voces que demonizan a los inmigrantes como los causantes de todos los males que la han llevado a las grandes turbulencias de la zona euro. Dicho discurso provenía de grupos y partidos políticos xenófobos que fueron ganando adeptos a través de campañas perversas en las que se ha hecho ver a los extranjeros como una amenaza para la convivencia y como un terrible enemigo a combatir por ser usuarios preferentes de recursos que solo deberían ir destinados a los autóctonos.

En las campañas electorales, por parte de algunas siglas se ha mostrado recurrentemente al enemigo migratorio consumidor de servicios, delincuente y competidor laboral con la complicidad silenciosa de los otros llamados moderados, a los cuales bajo ningún concepto se les hubiese ocurrido mencionar las bondades de los movimientos migratorios y de eficacia de las políticas de integración, so pena de perder votantes.

Y en época de recortes para llegar al déficit fijado por Bruselas, se pone una vez más la diana en los colectivos más vulnerables, y además se utiliza la técnica del divide y vencerás para hacer ver a los nativos que ellos son preferentes ante personas foráneas que han estado abusando del sistema sanitario y que, despojando de la tarjeta sanitaria a los extranjeros en situación administrativa irregular, se va a producir un ahorro importante, cuando parece que lo que se ahorra se gastará en salvar a una entidad bancaria cuyo ahora ya expresidente, hace 10 años como ministro de Economía, era ya partidario de dicha medida.

Muchas entidades y colectivos, entre ellos los de las profesiones sanitarias, vienen realizando protestas contra dicha medida, contenida en el Real Decreto Ley 16/2012, de 20 de Abril, por injusta, por arbitraria y contraria a los Derechos Humanos. Hace unos días, en un artículo de opinión, el Defensor del Pueblo en Navarra señalaba que “conforme al marco legal vigente, los inmigrantes que residen en los municipios navarros tienen derecho a la asistencia sanitaria pública, con independencia de que estén en situación administrativa no regular, en iguales condiciones que los españoles que tienen la condición administrativa de navarros”, a tenor de lo dispuesto en el artículo 11 de la Ley Foral 17/2010, de 8 de Noviembre, de Derechos y deberes de las personas en materia de salud en la Comunidad Foral de Navarra.

Sin embargo, el Gobierno de Navarra ha anunciado la modificación de la mencionada ley para evitar el efecto llamada, es decir, no permitirá la atención sanitaria de inmigrantes irregulares cuyo empadronamiento fuese posterior a la entrada en vigor del Real Decreto Ley del Gobierno central, ya que da como seguro que muchos se vendrían a Navarra por ese motivo. Creemos que con esas consideraciones se toca innecesariamente la normativa foral que garantiza la universalidad de la atención sanitaria en Navarra en base a una frase comodín para generar miedo de invasión. Los inmigrantes se mueven por trabajo, incluso los irregulares que trabajan en la economía sumergida, si se ponen malos colapsarán los servicios de urgencia de la comunidad donde trabajan.

Por otra parte, el propio Gobierno de Navarra en Enfoques, Boletín del Observatorio Permanente de la Inmigración, en su edición de abril de 2011, hace escasamente un año, en su página 17 decía lo siguiente: "La accesibilidad a la atención sanitaria de la población extranjera mediante la Tarjeta Individual Sanitaria muestra otros aspectos muy significativos. En primer lugar la población inmigrante es más joven, y es en este espectro donde se concentran las consideraciones más positivas sobre la salud y se realiza también por ello un menor uso de los servicios sanitarios. Los datos señalan con claridad que las personas inmigrantes utilizan los recursos sanitarios en menor medida que la población autóctona.

La distribución por tramos de edad muestra que el 19% de las TIS de personas extranjeras son de menores de 15 años, el 51% entre 25 y 44 años y solo el 1,5% de las tarjetas corresponde a mayores de 65 años. Este dato incide en que las encuestas realizadas en Navarra y el conjunto de España revelen que el estado de salud percibido es mejor entre las personas nacidas en el extranjero…".

Desde la Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Navarra (FAIN) consideramos que ya se han roto muchos cristales contra los migrantes, los distintos, los diversos con actitudes que rayan en la persecución, con demagogia política que hacen recordar tristes episodios en la Europa del siglo XX. La Europa del siglo XXI debe iniciar su recuperación económica y de valores con el respeto a todos los ciudadanos que vivan en ella, y ese respeto pasa por el mantenimiento de los derechos básicos y por un mayor control de los despilfarros y corrupciones de los operadores políticos y económicos que han impuesto la tiranía de los mercados.

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