El Síndic de Greuges —Defensor del Pueblo— de Cataluña, Rafael Ribó, estudiará si es legal dejar a los inmigrantes irregulares sin tarjeta sanitaria tal como pretende el Gobierno. Así lo ha anunciado en una entrevista radiofónica en la que ha avanzado también que analizará qué derechos podrían quedar lesionados con esta medida, a la que se ha referido como una cuestión «muy peliaguda», informa Efe.

Ribó ha explicado que los recortes en salud han generado una sensación de «desolación» porque de unos catálogos reconocidos y unas listas de espera máximas que deben cumplirse, se ha pasado a órdenes de funcionamiento «que provocan desorientación de los profesionales y los usuarios».

La Generalitat ha criticado también los mínimos de cobertura para los «sin papeles» que plantea el decreto del Ministerio. El consejero de Salud, Boi Ruiz, defiende una atención alternativa a los extranjeros en situación irregular para que, al margen de las urgencias, puedan tener acceso también a otros servicios básicos como vacunaciones que recibían hasta ahora.

Por otro lado, Rafael Ribó, ha dicho que sigue sospechando del funcionamiento del centro de Extranjería de la Zona Franca de Barcelona. En este sentido, cree que la visita que hicieron los medios de comunicación por el centro hace unos días fue una auténtica «tournée».

El Defensor del Pueblo catalán ha recordado que en ese recorrido por las instalaciones no se pudieron tratar casos de situaciones concretas ni se pudo dialogar con los protagonistas, y que fue una demostración de publicidad a unos futuros cambios positivos, pero sin entrar en serio en lo que hay.

Sobre las quejas relacionadas con los servicios sociales que ha recibido el Síndic en el último año, un total de 1.422, cree que expresan una realidad social, y se ha mostrado partidario de contemplar la complejidad de lo que es una crisis y cómo se sufren los efectos en la reducción de recursos públicos. Al referirse a la crisis ha afirmado que quizá no se hace pedagogía para explicar la responsabilidad de quienes la han provocado, a nivel planetario, aunque en EEUU ya hay un movimiento que pide al presidente Obama que se pidan responsabilidades penales a los responsables de esta situación, lo que sería «muy pedagógico».