El PSOE cree que el Gobierno de Rajoy ha cambiado el modelo de la sanidad pública en España con medidas que acaban con un sistema sanitario universal, concebido como un derecho básico de la ciudadanía, y dejan fuera del mismo a colectivos como los inmigrantes en situación irregular.

Los socialistas exigen además que el Real Decreto que prevé negar la tarjeta sanitaria a los inmigrantes que estén en situación irregular se tramite como proyecto de Ley y condicionan a ello el dar su apoyo a la Subcomisión del Pacto por la Sanidad, según un comunicado hecho público este miércoles.

La Secretaria de Política Social, Trinidad Jiménez; la de Participación, Redes e Innovación, María González Veracruz, y la de Inmigración y Cooperación, Marisol Pérez, así como los portavoces de Sanidad, Pepe Martínez Olmos, e Inmigración, Esperan‡a Esteve, han mantenido una reunión de trabajo con asociaciones de inmigrantes, sindicatos y con colectivos sanitarios sobre los recortes del gobierno del PP en materia sanitaria.

Para los socialistas, estas medidas suponen “cambios fundamentales en el sistema sanitario público” y, con ellos, “Mariano Rajoy inicia una verdadera contrarreforma sanitaria” que sustituye un sistema basado en la cobertura universal por uno de aseguramiento.

El decreto “vulnera radicalmente el derecho a la protección de la salud de todos los españoles” con “una reforma en profundidad de la sanidad que se adopta sin ningún diálogo, ni discusión con los agentes sociales ni las CCAA y al margen por completo del Consejo Interterritorial”.

Además, el Gobierno ha manifestado que no va a permitir su tramitación como proyecto de Ley, hurtando así el debate político necesario y la posibilidad de solventar las insuficientes garantías jurídicas del decreto, añade la nota.

A juicio del Partido Socialista, los resultados de estas medidas van a ser “ineficaces y regresivos”. Así, han mostrado especial inquietud porque se abre la posibilidad de que existan modelos de seguros sanitarios diferenciados para grupos distintos de población, en relación a su nivel económico.

Las personas con más recursos económicos se acogerán a seguros privados, más o menos subvencionados con fondos públicos, dejando al resto de la población en manos de un sistema público descapitalizado y deteriorado, tipo beneficencia, denuncian.