La Policía Nacional ha desalojado en un año a 200 indigentes y okupas que vivían ilegalmente en casas del barrio de Cruz Cubierta, junto al Parque Central. Uno de los últimos servicios realizados, según se informó ayer, fue la detención de ocho personas, que residían desde hace más de un año en un bloque de casas ruinosas de la calle Moncayo, rodeados de montañas de residuos y trastos viejos.

El desalojo se produjo hace unos días tras la denuncia de los vecinos de la calle Almudaina, donde recae dicha solar. Como informó LAS PROVINCIAS, una excavadora empezó entonces a sacar basura y enseres, tarea que seguía ayer.

«Sacan al menos diez contenedores de obra repletos de residuos cada día», indicó ayer uno de los residentes. Los agentes detuvieron a dos mujeres y seis hombres, de entre 25 y 53 años, siete de origen rumano y un hombre de Burkina Faso, en cuatro viviendas.

Se dedicaban a acumular papel, chatarra, plásticos, colchones y todos aquellos objetos que pudieran tener algo de valor o utilidad, como una pequeña montaña de televisores viejos que se amontonaba en uno de los rincones.

La policía confirmó que las casas servían de «vivienda patera» para ciudadanos rumanos a su llegada a Valencia, para pasados unos meses cambiar a otras casas de la ciudad. Hasta cuarenta personas diferentes han vivido estos meses de esa manera en los inmuebles junto al Parque Central.

El solar de la calle Moncayo, precisaron fuentes de la sociedad Parque Central, no se encuentra dentro del planeamiento urbanístico que gestiona la entidad. La compañía, participada por las tres administraciones, promovió el derribo del complejo de fábricas de la antigua Macosa, precisamente para evitar este problema de ocupaciones ilegales por indigentes.

Según informó la Policía Nacional, la detención de estas ocho personas se produjo por un «presunto delito de usurpación de bien inmueble» y con este servicio se «ha puesto fin a las ocupaciones ilegales de inmuebles en el barrio de la Cruz Cubierta, tras doce meses de dispositivos, gracias a los cuales han sido desalojadas unas doscientas personas, que ocupaban ilegalmente 26 domicilios, 14 locales y un solar».

Los ocho detenidos, seis de ellos con antecedentes policiales, quedaron en libertad tras ser oídos en declaración, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuesen requeridos. El presidente de la asociación vecinal Parque Central – Iturbi, Juan Vergués, comentó que en la misma zona queda el problema pendiente de dos antiguas naves industriales, también en una situación precaria y casi en ruina.

«La cuestión es si después de desalojar y limpiar, vuelven a entrar». Vergés aseguró que la policía «está muy encima», aunque citó como ejemplo que varios vecinos de la calle Pianista Amparo Iturbi «han tenido que colocar rejas en puertas y ventanas de las galerías, porque subían y robaban todo lo que había, especialmente las bicicletas».

El barrio está pendiente de la ejecución de grandes proyectos urbanísticos. El Parque Central se completará con la transformación de dos antiguos cuarteles militares en zonas residenciales y colegios públicos. Ambas instalaciones recaen a la calle San Vicente.

Precisamente los equipamientos escolares es una de las grandes carencias en el barrio de Cruz Cubierta. El presidente vecinal, Rodolfo Izquierdo, comentó que la nueva legislación que permitirá el aumento de la ratio será un problema en el colegio José Soto Micó. «Ahora es el más grande de Valencia con 800 alumnos y si aumenta el número en cada clase, no sé dónde los van a meter».

Una parte de los alumnos estudian en barracones provisionales dentro de uno de los cuarteles, el de Artillería. Desde hace 5 ó 6 años, estimó Izquierdo, hay una vigilancia continua en ambos recintos, tras la denuncia por entradas ilegales y expolios que se produjeron. Las parcelas son propiedad del Gobierno, que debe desarrollar proyectos que suman 600 viviendas.