Ofrecían a los inmigrantes irregulares un falso contrato de trabajo que les permitía legalizar su situación y lo hacían, además, con las ocupaciones más diversas. Cuidador de perros, vendedor ambulante de globos, repartidor ecológico a bicicleta, comercial de lencería… La Policía Nacional ha desmantelado una banda en Murcia dedicada presuntamente a suministrar documentación falsa para la legalización de ‘sin papeles’. La organización les cobraba presuntamente entre 400 y 1.200 euros por este ‘trámite’. Cinco supuestos integrantes de esta red han sido arrestados. Otros 19 inmigrantes han sido también detenidos por, al parecer, pasar por el aro de la organización.

La investigaciones se iniciaron cuando, gracias a la colaboración interinstitucional, se recibieron en la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Murcia informaciones procedentes de la Subdirección General de Gestión de la Inmigración. Éstas detallaban las actividades de un ciudadano español dedicado a vender a extranjeros en situación irregular la documentación necesaria para optar a su regularización por arraigo en España.

Tras comprobarse estos extremos y analizar las solicitudes presentadas con intervención del investigado, la Policía pudo comprobar ciertas coincidencias, como que se presentaban informes de actividad por cuenta propia y compromisos de contratación con un modelo muy similar para actividades variadas. Entre éstas se encontraban oficios tan diversos como cuidador de perros, venta ambulante de globos, repartidor ecológico a bicicleta, afilador a domicilio, limpiador de toldos…

Para ello, el investigado se valía de su condición de asesor laboral y de administrador único de varias empresas que carecían de actividad de contratación pero que eran utilizadas como soporte de la documentación generada y que se vendía a los inmigrantes por cantidades de entre 400 y 1.200 euros, según las mismas fuentes. En otras ocasiones, utilizaban el nombre de empresarios cuyos datos conocía el investigado para simular contrataciones a las que aquellos eran totalmente ajenos. Las investigaciones pusieron de manifiesto que en estas actividades participaban presuntamente otras dos asesoras laborales con las que el primero compartía oficina. La Policía también detectó que dos antiguos empresarios, cuyas empresas carecían de actividad desde hacía varios años, formaban parte supuestamente de la trama.