Sant Feliu de Llobregat Desde el 2000, la población extranjera del Baix Llobregat no había dejado de crecer hasta el año pasado. En el 2011, por vez primera en un década, disminuyó. El último informe del Observatori Comarcal del Baix Llobregat apunta un claro cambio de tendencia, más pronunciado si cabe que el que han experimentado también otras zonas como la ciudad de Barcelona. En un territorio de algo más de 800.000 habitantes, 93.708 son extranjeros. Representan el 11,7% del total y un 1,8% menos de los que eran en el 2010. Esta cifra se sitúa por debajo de la media del Área Metropolitana (14,6%) y de Catalunya (15,7%). ¿La causa? La movilidad metropolitana, pero sobre todo, la crisis. Muchos emprenden el regreso a sus países.

El descenso se produce en un momento en el que la población del Baix Llobregat, aunque ligeramente, sigue aumentando. El año pasado lo hizo en 5.237 personas, según el recuento de los distintos padrones municipales. Mientras, 1.763 ciudadanos de nacionalidad no española marcharon de la comarca. Se trata principalmente de hombres jóvenes (entre 20 y 29 años) y latinoamericanos, sobre todo colombianos, pero también peruanos, argentinos y brasileños.

Según el estudio al que ha tenido acceso La Vanguardia, elaborado por el organismo dependiente del Consell Comarcal, los municipios que registraron un mayor descenso en el porcentaje de extranjeros fueron El Papiol (12,1%), La Palma de Cervelló (11,3%) y Pallejà (10,9%), poblaciones con poco peso demográfico y en las que la marcha de una decena de personas tiene una fuerte incidencia. En cifras absolutas, los municipios que perdieron más extranjeros fueron Sant Feliu de Llobregat (-400, la tasa ahora es del 8,1%), Cornellà (-327), Sant Joan Despí (-285) y Esplugues de Llobregat (-216).

Las excepciones a esta tendencia fueron seis municipios en los que la población extranjera aumentó: Olesa de Montserrat, Sant Boi de Llobregat, Torrelles de Llobregat, Sant Esteve Sesrovires y, especialmente, Martorell y en Sant Just Desvern. En Martorell, el aumento fue del 6,4% (332 nuevos residentes extranjeros). Este municipio es ahora el segundo con mayor porcentaje de foráneos (un 20 por ciento), sobre todo marroquíes.

En Sant Just Desvern, el aumento fue del 8,5%, lo que eleva la tasa población extranjera a casi el 13%. Si bien el primer colectivo en la mayoría de municipios de la comarca es el marroquí, en Sant Just tienen un gran peso los comunitarios, y en particular los alemanes. En este sentido, también rompe la regla la ciudad del Baix Llobregat con una mayor tasa de población extranjera: Castelldefels (22%). Sus casi 14.000 habitantes de nacionalidad no española, proceden de 85 países diferentes (es donde hay mayor diversidad). El colectivo con mayor presencia en Castelldefels es el rumano. De hecho, en esta población la mayoría de extranjeros proceden de países europeos.

En la actualidad, los municipios del Baix Llobregat con menos ciudadanos extranjeros son Sant Climent de Llobregat (2,9%), Santa Coloma de Cervelló (3,8%) y Collbató (5%).