El presidente del Gobierno admite y reconoce en público la dificultad de los recortes que su Ejecutivo está llevando a cabo y, junto al desgaste político, debe enfrentarse ahora a la rebelión de las autonomías que el PP no controla. Andalucía, el País Vasco y Canarias ya han anunciado que se opondrán a aplicar algunos de los ajustes del Ejecutivo. El reelegido presidente andaluz, José Antonio Griñán, anunció que cumplirá las leyes, aunque su socio en el Gobierno, Diego Valderas, de IU, apuntó que no aplicará la reforma laboral caso de tener que reducir empleados laborales y se aplicarán los 33 días por año trabajado, y no los 20 que establece ahora la ley. Canarias dice que no aplicará las ratios por alumno en las aulas y el aumento de horas lectivas, y el País Vasco asegura que seguirá dando sanidad a los inmigrantes, como hasta ahora, aunque no tengan papeles.

Por el lado contrario, otras propuestas de otras comunidades autónomas, como la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de poner peajes en las autovías de la región, no parece que tengan soporte legislativo para implantarse, ya que debería haber primero una norma básica estatal que lo permitiera.

Precisamente, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, descartó ayer que el Consejo de Ministros apruebe hoy el establecimiento de peajes en las autovías estatales. “El Gobierno no ha tomado ninguna decisión sobre ese asunto, no se ha visto en ningún Consejo de Ministros”, dijo. Sin embargo, es cierto que el Ejecutivo está estudiando la imposición de alguna tasa para sustentar el coste del mantenimiento de las autovías, aunque no se aprobará a corto plazo. Lo que sí prevé Rajoy es un plan de privatizaciones, que el Ejecutivo presentará “en no mucho tiempo”. El asunto que sí se discutirá hoy en la reunión del Gabinete es una modificación de la ley del suelo, y otra de la ley de aguas, además de estudiar algún informe sobre el futuro de la gestión de Aena y Renfe.