MIKEL SEGOVIA / Bilbao
Hay gotas y gotas. La de ayer llenó el
vasomás de la cuenta. La relación
entre el PSE y su socio de Gobierno,
el PP, empieza a ahogar a la pareja.
El debate celebrado ayer en el Parlamento
vasco sobre la aplicación de
los recortes promulgados por el Gobierno
deMariano Rajoy rebasó una
nueva línea roja; el PSE, junto al
PNV y el resto de formaciones nacionalistas,
apoyó que el Gobierno
vasco presente un recurso de inconstitucionalidad
contra los decretos
del Ejecutivo popular y solicite
la suspensión cautelar de los mismos
mientras resuelve al respecto.
Por si si fuera poco, los socialistas le
advirtieron al PP que en aras a proteger
el Estado de bienestar y el autogobierno
vasco harán «todo lo
que esté en su mano» para que los
recortes en Sanidad y Educación no
se apliquen en Euskadi.
Un órdago en toda regla –en forma
de enmienda transaccional pactada
por PSE, PNV y Ezker Anitza–
contra a su socio de Gobierno que
por ahora no provocará una ruptura
del acuerdo de bases quemantiene
al Gobierno de López, pero que sí
rebaja de manera notable la sintonía
con la que se firmó hace ahora tres
años. El portavoz económico del PP,
Antón Damborenea, subrayó que
pese a las diferencias, sus «compromisos
» con el Ejecutivo de Patxi López
continuán en vigor. Acto seguido
advirtió al PSE que su apoyo es
sólo «para que gobiernen aquí, no
para que hagan oposición allí», y
puntualizó, «por lo tanto, se lo reiteramos,
gobiernen aquí».
Las diferencias económicas entre
las dos formaciones han sido constantes.
Ayer, sin embargo, los términos
con los que unos y otros se despacharon
desde la tribuna de la Cámara
alcanzaron niveles de
quiebra. El portavoz del PSE, José
Antonio Pastor, calificó las medidas
de ajuste del PP una «agresión sin
precedentes», «antidemocráticas»
y de legalidad «bastante dudosa».
Para el dirigente socialista lo que
pretende el PP es «someter a las
comunidades díscolas como la de
Euskadi» que no están dispuestas a
«sumarse a la deriva de esa España
vestida de azul, que es la que encarna
el Gobierno de Rajoy».
Para el PP, la actitud del PSE es
demagógica y está soportada sobre
«mentiras generalizadas» porque se
cuestiona medidas «que ya se han
adoptado en esta comunidad autónoma
». Damborenea criticó que socialistas
y nacionalistas se parapeten
en argumentos de defensa del
autogobierno e invasión de competencias
«cuando éste no es un debate
de competencias». El representante
popular afirmó que las medidas
planteadas «no son obligatorias
» sino herramientas para
afrontar la situación economica.
Respecto al anuncio hecho por
la mañana por el Gobierno vasco
de que Euskadi brindará asistencia
sanitaria a todos los inmigrantes,
Damborenea defendió que el
Estado de Bienestar debe ser para
los residentes «que residan legalmente
aquí, pagan sus impuestos
aquí y trabajan aquí como hacemos
todos los demás».
El PNV aseguró que lasmedidas
de ajuste no sólo no resolverán la situación
sino que «intensificarán» el
curso de la crisis. El portavoz jeltzale,
Ricardo Gatzagaetxebarria, denunció
que se debía haber
blindado la autonomía
de las competencias
vascas «sin plantear un
centralismo que no vamos
a admitir».
Las formaciones nacionalistas
minoritarias
–EA, Aralar y EB– también
apoyaron la enmienda
trasaccional.
Abogaron por la «insumisión
» en algunos casos
o incluso por la
«confrontación democrática
» con el Estado,
en otros, respecto al
cumplimiento de los recortes
en favor de la defensa
del autogobierno
vasco, ante el que reclamaron
un mayro compormiso por
parte del Gopbierno de López. Por
último, UPyD presentó una enmienda
a la totalidad al considerar que
los recortes deben pasar por otro tipo
de medidas como la redefinición
del Esatdo de las autonomías.