IKER RIOJA ANDUEZA / Bilbao
Un grafiti inocente tatuado en una
pared cualquiera puede encerrar
una seria advertencia: en el País
Vasco, como en otras regiones de
España, existe un claro riesgo de
que las bandas andinas –término
más preciso que el de banda latina,
según los expertos– empiecen a reclutar
jóvenes y a conquistar la calle.
La Ertzaintza, por ejemplo, ya
ha detectado «la existencia en
Euskadi de grupos juveniles organizados
». Irún, Vitoria y Bilbao, concretamente
en los barrios de Santutxu
y Deusto, serían los lugares a
los que ya habrían llegado.
El experto en pandillas urbanas
e interpretación de grafitis Óscar
Terminiello, comisario-jefe de los
servicios de inteligencia de la Policía
de Buenos Aires que ayer participó
en unas conferencias sobre seguridad
en Derio (Bizkaia), mostró
una de esas pintadas. Aparecen
tres encapuchados –«de ETA», precisó–
y, a su lado, la corona que
identifica a los Trinitarios, un grupo
que tiene su origen en los hispanos
instalados en Nueva York que
ya ha penetrado en España. Junto
a ella, un críptico «Aupa».
«Cuando acabe el terrorismo,
tendrán más facilidad para controlar
el terreno», interpreta Terminiello,
que ha hecho de la traducción
del lenguaje de los grafitis todo un
arte. Paralelamente, según otros
policías, el fin de ETA también permitirá
combatirmejor, con másmedios
y especialistas, otros fenómenos
delicitivos incipientes como éste
o el terrorismo islamista.
En el País Vasco, matizó, no se
han alcanzado aún los niveles de
riesgo de Cataluña. Terminiello
mostró un segundo grafiti, tomado
esta vez en el área metropolitana de
Barcelona, en el que la corona de los
Trinitarios iba acompañada de la leyenda
«Costa Nostra». Es como las
bandas andinas denominan alMediterráneo
(‘Mare Nostrum’), pero
también muestran, según este especialista,
los incipientes vínculos de
estos grupúsculos con mafias mucho
más globales como la Cosa
Nostra. «El desafío de las Policías es
controlar cómo se asocian estos grupos
con estructuras internacionales
del delito», apuntó Terminiello.
Lo que hasta hace pocos años
parecía un fenómeno que se circunscribía
a los suburbios de las
grandes ciudades de Estados Unidos,
ahora preocupa a las Policías
de media Europa. No en vano son
grupos «muy violentos» que allí
donde se han hecho fuertes practican
la extorsión a comerciantes para
que les surtan de alcohol –al que
no paga le queman el local–, trafican
con drogas o cometen abusos
sexuales. En los casos más graves
llegan a los ajustes de cuentas con
bandas rivales. En Argentina han
llegado a empujar a la Policía fuera
de algunos barrios conflictivos.
¿Por qué España está en situación
de riesgo? «Se les ha facilitado el ingreso
[a los inmigrantes de América
Latina] y han poblado aquí. Es lo
mismo que le está pasando a Francia
con las personas procedentes del
Magreb», se sinceró Terminiello. Y
añade: «Vienen a la antigua patria a
recuperar lo quedurante 400 años
les quitaron los españoles». Es un
argumento similar al que se inculca
a los extremistas islamistas, a los
que se les plantea luchar para recuperar
la vieja Al-Andalus.
Los nuevos miembros de estas
bandas andinas –DDP, Latin Kings o
los mismos Trinitarios– son captados
en la calle, pero también de una
forma creciente, sobre todo en los
lugares donde su presencia es latente
como en el País Vasco, por medio
de las redes sociales de Internet.
Normalmente son inmigrantes de
segunda generación, desenganchados
de la sociedad y que arrastran
un fracaso escolar. Les atrae el sentido
de pertenencia a la pandilla y el
aparente progreso económico que
les proporciona el grupo.
Terminiello lanzó una advertencia
a las autoridades policiales españolas:
«Nadie puede controlar, investigar
o legislar sobre este fenómeno si
lo desprecia o lo desconoce». Interior
replicó que los ertzainas que ya
se dedican al seguimiento de estos
grupos han recibido «nociones» sobre
el comportamiento, origen, filosofía,
rituales y características de los
grupos juveniles organizados. Es
imprescindible comprender sus códigos,
mezclas de alfabetos, abreviaturas,
números y dibujos ininteligibles
para los profanos.
Además de estos grupos, el responsable
policial argentino explicó
también que existen otras tribus urbanas
como los okupas, los skins o
los antisistema o globalofóbicos, como
Bloque Negro, que están detrás
de grandes sabotajes y cuya amenaza
ante eventos económicos internacionales
mantiene Barcelona blindada
estos días. Se investiga también
a ultras vinculados con el fútbol.