juan sánchez vallejo Médico de Atención Primaria en Eibar rachid Inmigrante en situación irregular carlos benito Director de la Casa de Socorro de Donostia

eL apego hacia Donostia es la única razón que mueve a Rachid a seguir pateando sus calles. La ilusión por una vida mejor no es más que eso, una meta ilusoria e inalcanzable que se desmorona como un castillo de naipes para este joven marroquí de 29 años, que se encomienda a su salud. Es, a fin de cuentas, lo poco que le queda. No ha conseguido el permiso de residencia y encuentra ahora una nueva piedra en el camino: la supresión a partir de septiembre de la asistencia sanitaria para los inmigrantes en situación administrativa irregular. “Ni trabajo, ni ayudas, ni médico… el grifo está cada vez más cerrado”, gesticula el hombre con cierta impotencia.

Rachid comparte con más de 17.000 sin papeles en Euskadi la asfixiante sensación de encontrarse ante un callejón sin salida, en un contexto que no es precisamente el más propicio para que las cosas mejoren. En plena política de recortes, el colectivo parece haberse convertido en el “chivo expiatorio” al que culpar de todos los males.

La inmigración irregular ha saltado estos días a la primera plana, con un PP que en Euskadi aboga por abrir un debate del que no concreta sus términos, defendiendo, eso sí, una sanidad “primero para los de casa”. En la recta final de la campaña francesa, Sarkozy se suma a ese creciente rechazo hacia el extranjero, tratando de arañar votos proclamando que “hay demasiados inmigrantes en Francia”.

Entretanto, Rachid camina por La Zurriola pensando en mañana, viernes, un día que ya no suena a preludio festivo sino a otra jornada negra en la que Mariano Rajoy anunciará un nuevo recorte.

reacciones

“Una monstruosidad”

Pero a falta de que lleguen otros viernes, Rachid ya tiene bastante con los que ha dejado atrás el calendario. Entre las medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, está previsto anular a partir de septiembre las tarjetas sanitarias obtenidas por inmigrantes en situación irregular. Hasta ahora, era suficiente con estar empadronado, se residiera o no legalmente.

Juan Sánchez Vallejo, médico de Atención Primaria en Eibar y autor del libro En busca de la salud perdida, no se anda con rodeos y tilda la medida de “monstruosidad”. Este psiquiatra denuncia la modificación “casi clandestina” que se está operando en el sistema sanitario público. “Se está rompiendo un derecho universal y gratuito”. Sánchez sospecha que “a partir de ahora caminamos hacia un sistema en el que dejaremos de ser ciudadanos con derechos para convertirnos exclusivamente en beneficiarios. Aquí, el que no cotice va a quedarse fuera del sistema de salud”.

“derribo” del sistema sanitario

En el limbo de los justos

Este médico alerta de que asistimos “a un primer derribo” del sistema sanitario público que con el tiempo puede llevarse por delante “a tantos otros colectivos que están en el limbo de los justos”, como son los jóvenes menores de 30 años que nunca han cotizado, o las viudas y separadas que viven en similares circunstancias.

Shad Malec preside Jatorkin, una de las pocas agrupaciones que trabaja en la intermediación cultural en el territorio. “Es lo peor que se puede hacer, un atentado a la libertad y a los derechos”, sostiene, en relación a la supresión de la tarjeta sanitaria. El psiquiatra eibarrés comulga con su opinión. Después de 40 años en la profesión, este estudioso de la evolución del sistema sanitario opina que “además de una regresión política, es inmoral”.

Sanidad estima que con esta medida se ahorrará unos 500 millones de euros. A la espera de que se pronuncie el Gobierno de Patxi López, que todavía no ha aclarado si aplicará esta serie de recortes en materias que le competen, de darse el paso, los inmigrantes sin papeles solo tendrán cobertura en urgencias. Carlos Benito, director del Cuarto de Socorro de Donostia, prevé un lógico incremento del número de atenciones. Sin el concurso de los médicos de cabecera, son ellos la única puerta a la que llamar.

El de Donostia, en concreto, es el único Punto de Atención Continuada en horario de mañana, y suele ser habitual que acudan a él inmigrantes con enfermedades infecciosas, dolores crónicos y traumatologías provocadas por caídas. “Mientras continúe aquí, a estas personas se les seguirá atendiendo gratuitamente”, aclara el médico, a la espera de que se concrete el Real Decreto-ley.

Para las asociaciones de inmigrantes se está “presionando hasta la máxima expresión para forzar los retornos voluntarios”. Rachid reconoce que ni siquiera es factible cambiar de destino porque el problema es “no saber muy bien adónde ir”. El joven ha residido en Noruega, Suiza, Holanda, Dinamarca, Bélgica… “Son países que están endureciendo las medidas hacia nosotros. De hecho, en Holanda y Francia me tocó pagar con la cárcel no estar en situación regular”.