Algunas de las mujeres presuntamente prostituidas por la red. :: CNP

Malvivían hacinadas en pisos; obligadas presuntamente a vender su cuerpo por dinero y a ofrecer cocaína a los clientes. El Cuerpo Nacional de Policía ha desmantelado una banda que traía a España a jóvenes rumanas y ucranianas para prostituirlas en viviendas clandestinas de Cartagena y de la localidad alicantina de Santa Pola. Esclavas tras la puerta de un club.

Las investigaciones en torno a esta banda arrancaron hace unos dos meses, cuando llegó a oídos de la brigada provincial de Extranjería y Fronteras de Murcia que algunas mujeres podrían estar siendo explotadas sexualmente en un piso de Cartagena. Sus agentes comenzaron a tirar del hilo y pronto descubrieron que la red que regentaba ese club clandestino también parecía estar detrás de otra vivienda de Cartagena que se utilizaba para el mismo ‘negocio’ y de un inmueble en Santa Pola.

La investigación del Cuerpo Nacional de Policía reveló, asimismo, que la actividad de los miembros de esta banda iría más allá de la explotación sexual de las chicas. Éstos se encargaban también, supuestamente, de captar a las jóvenes en sus países de origen y de organizar su llegada a España.

Una vez en España, la vida de estas jóvenes transcurría, según informó ayer el Cuerpo, «en condiciones cercanas a la esclavitud». Su día a día se regía por normas muy estrictas, marcadas por la banda, y que incluían presuntamente la obligación de dormir todas las chicas en el garaje de un chalé de la organización. Las mujeres pasaban la noche, por tanto, en unas literas dispuestas para tal efecto en ese espacio.

Dentro de los pisos todos sus pasos eran seguidos muy de cerca mediante cámaras conectadas a un circuito de vídeovigilancia al que el cabecilla de la red tenía acceso desde su propio domicilio. Las chicas tenían además obligación, según el Cuerpo Nacional de Policía, de ofrecer cocaína a sus clientes, que solían contactar con ellas gracias a anuncios de prensa e Internet. La Policía ha hallado, incluso, en los registros de los pisos pequeñas cantidades de esta droga.

Cinco registros

En esta operación, la Policía Nacional ha arrestado a seis personas, naturales de España, Rumanía y Ucrania, y ha registrado los tres domicilios de Cartagena y Santa Pola que acogían presuntamente este ‘negocio’ y la vivienda de los dos supuestos cabecillas de la banda. En estos lugares los agentes se han incautado de 700 euros en efectivo, un arma larga del calibre 22, diez ordenadores portátiles, cinco cámaras de videovigilancia, una cámara de vídeo y pequeñas cantidades de cocaína. A los detenidos se les imputan los presuntos delitos de integración en organización criminal, trata de seres humanos, contra los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros, relativos a la prostitución y contra la salud pública.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Murcia, en colaboración con las brigadas de extranjería y fronteras de Cartagena y de Alicante, y de la Inspección de Trabajo de Murcia. Todas las mujeres que trabajaban supuestamente para la trama desmantelada en esta operación fueron entrevistadas por agentes especializados y se les ofreció información sobre organizaciones de apoyo y reinserción social y sobre las posibilidades que ofrece la vigente Ley de Extranjería para personas en su situación. Ayuda para empezar de nuevo.