El aluvión de críticas que el presidente del PP vasco ha recibido por abrir un debate sobre los derechos de los inmigrantes en situación irregular le llevó ayer a matizar su posición. Antonio Basagoiti dijo que cuando defiende una sanidad «primero para los de casa» también se está refiriendo «a los colombianos, bolivianos o marroquíes que han venido aquí a trabajar y a aportar, a pagar las pensiones y los impuestos».

Con esta aclaración, el líder de los populares vascos quiso replicar a los partidos y organizaciones sociales, que han censurado abiertamente su posición hasta llegar a tildarle de «xenófobo y racista». Basagoiti – mañana preguntará al lehendakari si el Gobierno vasco va a retirar la tarjeta sanitaria a los ‘sin papeles’ como ha aprobado el Ejecutivo de Rajoy – rechazó los calificativos que ha recibido. «En ningún momento me he referido al lugar del que vienen, a su lengua, color o religión. Me refiero a personas que cotizan o que no cotizan». Añadió que, al igual que él, cientos de miles de vascos «piensan que hace falta poner un poquito de orden aquí en el tema de la inmigración irregular o ilegal. Y no son ultras ni son xenófobos», recalcó Basagoiti.

El dirigente del PP señaló que cuando defiende la iniciativa del Gobierno central se está refiriendo exclusivamente a los inmigrantes «que han venido de manera ilegal y nunca han aportado al sistema». Por ello, insistió en la necesidad de abrir un debate racional «sobre derechos y obligaciones en un momento en que el dinero no da para todo» y lamentó que el PNV y el PSE «no estén dispuestos a abordar esta cuestión».

En este sentido, apuntó que en países como Alemania, Reino Unido o Suiza «no hay tarjetas sanitarias para los inmigrantes irregulares. Y el candidato socialista a la presidencia de Francia, Francois Hollande, defiende lo mismo que yo».

«Sociedad de castas»

A la vez que Basagoiti trataba de matizar su postura, el diputado general de Álava, el también popular Javier de Andrés, expresó su asombro por las críticas. «¿Cómo puede generar polémica que un dirigente político diga que primero los de casa». En esta línea, apostó por un Sistema Nacional de Salud «del cual se beneficien quienes contribuyan al mismo».

El debate que el PP vasco quiere propiciar no parece tener eco en el resto de fuerzas políticas, que no están por ‘abrir el melón’ de los derechos que corresponden o no a las personas procedentes de otros países, cuya situación administrativa es irregular. El portavoz de los socialistas vascos, José Antonio Pastor, ha advertido a Basagoiti de «lo peligroso de su discurso», mientras el presidente de los jeltzales, Iñigo Urkullu, consideró ayer que excluir a los inmigrantes irregulares del sistema sanitario supone «hacer una sociedad de castas, donde pueda caber la exclusión».