Hollande acusa a Sarkozy de adoptar las ideas y palabras de la ultraderecha

La Vanguardia, , 26-04-2012

Una perspectiva de alianza con el Frente Nacional podría ser muy difícil de digerir para la parte más moderada de las bases de la UMP –un 35% está en contra– y ahuyentaría a los votantes centristas del candidato del Movimiento Demócrata (Modem), cuyos 3,2 millones de sufragios le son tan necesarios como los del FN. El líder del Modem, François Bayrou, que ha enviado sendas cartas a Sarkozy y Hollande con varias preguntas y en función de las respuestas decidirá si pide el voto para alguno de ellos, fue ayer muy crítico con el presidente francés, a quien acusó de “validar” las ideas del FN. “Abordar la cuestión de la inmigración validando la tesis del Frente Nacional y pretendiendo que los desequilibrios de las cuentas sociales son debidas a los inmigrantes supone renegar de medio siglo de política social en Francia. Es renegar del gaullismo, así como de los democristianos y de los humanistas”, dijo Bayrou, que consideró “absurdo y ofensivo” comparar a los votantes del Frente Nacional y el Modem.
El candidato socialista, François Hollande, no ahorró tampoco reproches a Sarkozy, a quien afeó su actuación en la campaña de la segunda vuelta. “El candidato saliente ha empezado una carrera –dice él– detrás de los electores del Frente Nacional, pero también de sus tesis, sus palabras, sus frases”, afirmó Hollande, quien dijo “lamentar” tal actitud y vaticinó que si tiene éxito “se pagará caro”. “Sobre estas bases, ¿qué presidencia habría en los próximos cinco años? Una presidencia de brutalidad, de división, de extremos”, añadió.
Hollande también necesita el apoyo de una parte de los votantes de Marine Le Pen para poder vencer en la segunda vuelta y, por ello, también lleva a cabo su propio cortejo. El candidato socialista visitó el martes uno de los departamentos donde la candidata del FN obtuvo uno de sus mejores resultados, Aisne, donde hizo un mitin en una fábrica. Frente a los obreros, aseguró haber “escuchado” el mensaje de los votantes de Le Pen, cuyo sufragio calificó de “voto de cólera y voto de cambio”. Pero en su afán de atraerlos hacia sí, Hollande –a diferencia de su rival– no cede ni un ápice en su ideario. Ayer mismo, en una multitudinaria conferencia de prensa en París, el candidato socialista se reafirmó en su proyecto de conceder a los extranjeros el derecho de voto en las elecciones locales. “No voy a cambiar mis propuestas por el resultado de la primera vuelta –dijo–. Vale más la constancia que la contradicción”.
En un mitin en Alto Rin, Nicolas Sarkozy –que ha convertido la inmigración y los extranjeros en su tema casi exclusivo de campaña– atacó duramente a Hollande por este flanco. Dirigiéndose a los electores del Frente Nacional, advirtió de una supuesta regularización masiva de simpapeles. Y añadió: “Si no os unís a nosotros, tendréis el derecho de voto para los extranjeros, ¿es eso lo que queréis?”.

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