ELECCIONES PRESIDENCIALES EN FRANCIA
La ultraderecha pone en alerta a Europa
La Comisión Europea llama a los líderes políticos a prestar atención a la creciente amenaza populista
Deia, , 24-04-2012Oficialmente la batalla por el Elíseo entre el conservador Nicolás Sarkozy y el aspirante socialista François Hollande es una cuestión de política interna francesa pero las instituciones europeas miran con recelo y temor al auge logrado por la extrema derecha y, sobre todo, a la posibilidad de que los mensajes populistas de la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, contagien a otros líderes políticos. “La Comisión Europea y el conjunto de comisarios hacen un llamamiento a todos los responsables europeos para que presten atención a la amenaza populista y la propagación de estas ideas porque son fundamentalmente contrarias a la construcción europea. Esto vale para ayer, para hoy, para todos los Estados miembros y también para nosotros como Comisión que también debemos estar atentos”, advertía ayer el portavoz comunitario Olivier Bailly al ser cuestionado por el fuerte repunte logrado por el Frente Nacional francés en la primera vuelta de las elecciones presidenciales galas.
Y es que son muchos quienes ven en el resultado del pasado domingo un castigo al actual inquilino del Elíseo, denostado por una parte del electorado conservador en favor de una candidata que creció a la sombra del fundador del Frente Nacional, su padre Jean – Marie, y que ha logrado convertir al ultraderechismo en la alternativa al partido de Sarkozy. Abogada de voz áspera, con mensajes contra los inmigrantes y la vuelta al franco, ha sabido engatusar a una parte del electorado y hacer temblar a muchos políticos en Bruselas al convertirse en la tercera fuerza de Francia con un 18% de los votos o 6,5 millones de apoyos. “Estoy nervioso por ese sentimiento que vemos contra las sociedades abiertas, contra una Europa abierta. Me preocupa y no solo en el caso de Francia”, admitía desde Luxemburgo el ministro de exteriores sueco, Carl Bildt. No fue el único canciller que reconoció en público “preocupación” por los resultados de la primera vuelta de las elecciones francesas. También expresaron el mismo sentir su colega danés, el socialista Villy Sovnal, y el luxemburgués Jean Asseoborn, para quien el desenlace del domingo tiene un responsable claro: Nicolás Sarkozy y su insistencia en incluir en la campaña electoral cuestiones como la reinstauración de los controles fronterizos. “Si se repite todos los días que se debe cambiar Schengen, que se debe tener una política de inmigración fuerte y todo lo demás significa alimentar al FN”, alertó. “El FN quiere decir adiós al euro y a Europa y tanto para Francia como para Europa esto implica entrar por mal camino”, añadió.
Más allá de las consecuencias en Francia, lo que importa ahora es hasta qué punto se radicaliza Sarkozy en aras de captar el voto de la ultraderecha y si los números en los que confía el socialista Hollande le bastarán para lograr un relevo que puede suponer un cambio de rumbo importante en la política de austeridad diseñada y desarrollada en los últimos años por el eje conservador formado el tándem Merkozy, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente galo, Nicolás Sarkozy. Un giro sobre el que planea la incertidumbre ante la falta de compromisos del candidato socialista. Aún así muchos son quienes estiman que el margen de maniobra de Hollande en materia de reformas económicas será igual de limitado que el que tendrá enfrente el todavía presidente. A juicio de la Comisión Europea el auge de los partidos euroescépticos en Europa no se debe a las políticas de austeridad impuestas desde que estallara la crisis. Es más, insiste en que “los países donde hay más populismo no son los que más sufren la actual austeridad”.
sarkozy ha “escuchado” El margen obtenido finalmente por Hollande sobre Sarkozy es de solo un 1,45%, lejos de los pronósticos de los sondeos publicados antes de los comicios, que preveían una distancia mayor entre ambos y un paso holgado del socialista a la segunda y definitiva vuelta electoral. El todavía presidente francés y candidato a la reelección, Sarkozy, aseguró ayer haber “escuchado” el “voto de sufrimiento” de los electores del FN. “Es un voto de sufrimiento (…) Yo les digo: ‘os he escuchado’”, dijo Sarkozy, en un indicio inequívoco de que pretende recuperar para su campo el máximo de votos que fueron en primera ronda al partido de la ultraderecha.
Hollande, confiado por su estrecho margen sobre Sarkozy, se mostró ayer más seguro de alcanzar la victoria en segunda vuelta y afirmó en París que se dan “las condiciones” para convertirse en jefe del Estado. “Sabremos si hemos ganado el 6 de mayo, pero hubo un hecho importante. Acabé en cabeza y superé en 1,5 puntos al presidente saliente. El total de votos de la izquierda, que se han colocado detrás de mi candidatura, nos permite pensar que se dan las condiciones de la victoria”, aseguró. Desde el lado socialista se destacaba sobre todo, como hizo ayer la líder del partido, Martine Aubry, que “es la primera vez que un candidato supera al presidente saliente”.
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