Que aún hay muchos prejuicios sobre el inmigrante y una percepción sobre su vida que no se corresponde con la realidad, son dos de las conclusiones del estudio realizado por la Fundación Elche Acoge sobre la inmigración en Carrús, el barrio ilicitano que acoge al 40% de los ciudadanos extracomunitarios que residen en la ciudad.

Esta organización no gubernamental, que lleva quince años dedicada a la integración de este colectivo, ha publicado un libro, el primero de la ‘Colección de boca en boca’, en el que analiza la representación social de la inmigración en esta zona de la localidad.

Aunque la gran mayoría de vecinos convive pacíficamente y no considera que su barrio sea conflictivo, el informe revela que la población autóctona también demuestra en algunos casos actitudes de prevención e incluso rechazo hacia los extranjeros, agudizadas por la situación de crisis económica, según sus autores Antonio Zardoya y Marcos Nauhardt.

Este último subrayó ayer, durante la presentación del manual, editado por la Fundación Pascual Ros, que parte de los encuestados tienen una idea equivocada e irreal sobre la presencia de los inmigrantes en el barrio. Consideran, tal y como indicó, que les están quitando el trabajo y que reciben más subvenciones y ayudas por el hecho de ser extranjeros.

Nauhardt recordó que no hay instituciones ni entidades que ofrezcan apoyo económico por cuestiones de raza o cultura, sino de necesidades sociales.

El estudio también constata que, en casos puntuales, hay rechazo entre los inmigrantes de distintas nacionalidades, al margen de este hecho, parte de los vecinos autóctonos relacionan inmigración con conflictividad social, explícita o implícita, y, por tanto, «que los estereotipos están muy arraigados, algo que ya sabíamos», como apostilló Zardoya.

Los autores del estudio comentaron que con este trabajo no pretenden alarmar y agregaron que «también es cierto que en Carrús la gestión de la diversidad es bastante aceptable».

Pulso al barrio

El objetivo de este análisis según Elche Acoge es tomar el pulso al barrio en materia de inmigración para profundizar en las acciones y proyectos que están llevando a cabo allí conjuntamente con otras asociaciones en pro de la integración. Entre otros, reforzarán el programa de interculturalidad que están desarrollando en Carrús de la mano de la Fundación La Caixa.

El libro, que no se comercializará, se distribuirá entre centros sociales, asociaciones, entidades e instituciones, tal y como señalaron sus promotores.