Elecciones presidenciales en Francia

Entre la crisis y la identidad nacional

Deia, Marta Martínez, 22-04-2012

Bilbao. La crisis económica que afecta a Francia – y sus continuas referencias a la situación en el Estado español – , seguridad e inmigración han sido los temas estrella en la campaña para la primera vuelta electoral de hoy en Francia, en la que no han faltado propuestas de un mayor proteccionismo económico y algunas dosis de euroescepticismo. Mientras que el mandatario y candidato conservador a la reelección, Nicolas Sarkozy, amenaza con abandonar la Europa sin fronteras, su rival socialista lo hace con una eventual salida de la cúpula militar de la OTAN al tiempo que pretende renegociar el tratado europeo alcanzado por los Veintisiete el pasado marzo, que consagra el principio de la austeridad fiscal, para añadirle políticas de estímulo que favorezcan el crecimiento y el empleo. Otros candidatos, como es el caso de la ultraderechista Marine Le Pen, del Frente Nacional, apuestan directamente por abandonar el euro.

La hija del histórico dirigente del FN, Jean Marie Le Pen, ve Europa y la globalización como una amenaza para los “franceses originales”, por lo que se autoproclama la candidata “antisistema” que pone a Francia por encima de todo. Le Pen carga contra los inmigrantes – tanto con los indocumentados como con los que están en situación regular – y exige medidas más duras en esta materia. Siguiendo el estilo de su progenitor y predecesor, Marine Le Pen ha agitado el fantasma de la delincuencia, que considera una consecuencia de “la inmigración descontrolada”. Para la candidata, ambos conceptos, delincuencia e inmigración, van unidos.

En un intento por captar votos de la ultraderecha, cruciales para su victoria en segunda vuelta, el mandatario Nicolas Sarkozy se ha sumado a las tesis antiinmigrantes. Entre sus propuestas incluye el objetivo de reducir a la mitad en cinco años el número de inmigrantes legales y condicionar la reagrupación familiar al conocimiento de la lengua francesa. Además, Sarkozy propone una reforma del tratado de Schengen para regular la entrada de europeos. “La inmigración es una baza, pero también un problema”, ha señalado el mandatario galo.

Economía En una campaña en la que los asuntos domésticos han sido los protagonistas – a pesar de que esta elección marcará también el rumbo de Europa – , el déficit y la deuda pública han tenido un papel destacado. En este asunto, Sarkozy ha puesto en el punto de mira al Estado español y la gestión del anterior Gobierno socialista para atacar a su rival y favorito para ganar las elecciones presidenciales. El mandatario ha asegurado una y otra vez que si sale reelegido cumplirá “escrupulosamente” los objetivos de reducción del déficit para no caer en la situación de Grecia o el Estado español. Sarkozy se propone lograr el déficit presupuestario cero en 2016. Asimismo, propone aumentar el IVA un 1,6%, que los exiliados fiscales estén obligados a contribuir en Francia lo que se ahorren por hacer su declaración en el exterior, crear un cuerpo de investigación fiscal para luchar contra el fraude y otros “abusos sociales”.

“He prometido, en primer lugar, la reducción del déficit público. He prometido que estaremos a un déficit cero en 2016 y al 3% del PIB en 2013”, manifiesta. Para hacer frente al desempleo, que afecta a 2,8 millones de franceses, propone que los desempleados tengan derecho a una formación que ponga al día sus capacidades y conocimientos, pero también tendrán la obligación de aceptar ofertas de trabajo.

En su último acto de campaña antes de la cita electoral de hoy, Sarkozy trató de asociar de nuevo a su rival socialista con el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, de quien dijo que no tomó las decisiones necesarias y dejó al Estado español al bordo de la crisis. “En 2007, Zapatero era el referente de mi rival (Ségolène Royal) y fue el único líder europeo que ha recibido Hollande. ¿Por qué ahora Zapatero ha desaparecido de las referencias del candidato socialista?”, se preguntó el mandatario el pasado viernes en Niza.

Sarkozy alertó del riesgo de que se aplique en Francia un programa socialista, a quienes acusa de gastar demasiado. “En el momento en que relajemos la presión sobre la reducción de déficit, del endeudamiento, Francia conocerá la misma suerte que España”, apuntó. Por su parte, Hollande plantea romper con la política fiscal de Sarkozy, a quien acusa de haber favorecido a los más ricos. Así, el candidato socialista apuesta por elevar el tipo máximo del impuesto sobre la renta desde el 41% actual al 45% para quienes ganan más de 150.000 euros al año, y suprimir gran parte de las exenciones fiscales a los grandes patrimonios y empresas.

“Reformaré las deducciones fiscales y los ‘nichos fiscales’ concedidos desde hace diez años a los hogares más ricos y a las grandes empresas. Esta reforma permitirá recaudar 29.000 millones de euros en ingresos adicionales”, subraya el candidato socialista en su programa 60 compromisos por Francia. “Haré contribuir a las mayores fortunas de los franceses al esfuerzo nacional”, manifiesta. Durante su discurso de cierre de campaña, Hollande afirmó: “Tengo confianza porque siento el movimiento a mi alrededor desde hace varios meses, pero el resultado no se sabrá hasta el final, hay que trabajar hasta el final”.

Previsible resultado electoral Todas las últimas encuestas antes de la cita electoral de hoy apuntaban a una victoria del candidato socialista en ambas vueltas electorales. Sin embargo, Hollande llamó el viernes a la movilización de sus partidarios para que el exceso de confianza no provoque un resultado inesperado. El desenlace de la jornada de hoy parece claro: Hollande y Sarkozy pasarán a segunda vuelta el próximo 6 de mayo. No está tan claro, en cambio, qué candidato ocupará el tercer lugar, que se disputan Le Pen y el izquierdista Jean – Luc Mélenchon, la sorpresa de esta campaña con un mensaje anticapitalista y contrario a las medidas de austeridad.

Tanto Le Pen como Mélenchon, así como el centrista François Bayrou, quinto en todos los sondeos con alrededor del 12% de intención de voto, serán elementos clave en la segunda vuelta, ya que de la decisión que tomen sus electores dependerá el triunfo definitivo. Mientras, ayer comenzó la votación en los territorios de ultramar.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)