Copenhague. Gracias al apoyo del ultraderechista Partido Popular Danés, aliado externo del Gobierno desde 2001, y un diputado del Partido Cristianodemócrata. El Gobierno liberal – conservador de Dinamarca, país firmante del Tratado de Schenguen, decidió el pasado año reinstaurar controles aduaneros permanentes con Alemania y Suecia.

El Tratado de Schengen que elimina las fronteras interiores en Europa ha sido vulnerado los últimos meses por países como Francia e Italia, con problemas migratorios. Estos dos países, los más afectados por la llegada masiva de inmigrantes árabes tras las revueltas en el norte de África, han insistido en Bruselas la necesidad de que se ampliase la cláusula de suspensión de la libre circulación para que los países puedan reintroducir sus fronteras unilateralmente ante una “presión migratoria extraordinaria”.

No obstante el Parlamento Europeo se mantiene firme ante los intentos de “erosionar el principio europeo de la libre circulación” y solicitó en su día a la Comisión Europea que no cediera ante “las presiones xenófobas” desde Roma y París.

ahora es la ue la controlada Los países europeos rechazaron la postura danesa que calificaron como una concesión a la ultraderecha que da estabilidad al Ejecutivo.

En esta tesitura, la primer ministro danesa, Helle Thorning – Schmidt, asumía el pasado 1 de enero la presidencia de turno de la Unión Europea, donde se mantiene el debate por capacitar a los estados para poder reinstaurar fronteras y controlar la inmigración.

Ahora, es Suiza quien pretende restringir la entrada de ciudadanos de UE en su territorio, algo que no ha sentado nada bien en las instituciones europeas, que tampoco han logrado mantener un criterio unánime sobre la inmigración.