«Hay que salvar a Francia del engaño de Europa»

Marine Le Pen, líder del FN, carga contra la UE y la «inmigración descontrolada»

El Mundo, JUAN MANUEL BELLVER PARÍS CORRESPONSAL, 18-04-2012

«La Unión Europea es la ruina de los pueblos. ¡Hay que salvar a Francia del engaño!», exclamó ayer Marine Le Pen en el primer y único mitin que ha celebrado en París durante esta campaña electoral. La cita era en el Zenith, templo roquero del Parque de la Vilette que abarrotaron más de 6.000 simpatizantes ruidosos. Venían a escuchar a la candidata del Frente Nacional al Elíseo como los fans de un grupo musical o los que animan el Stade de France cuando juegan los bleus.

«¡Vamos a ganar!», coreaban exaltados los forofos del interior mientras varios cientos veían el espectáculo en la calle, a través de una pantalla gigante dispuesta en la fachada del recinto. Salvo en el congreso del partido celebrado en Tours en enero de 2011, cuando fue investida presidenta de la formación ultranacionalista en reemplazo de su padre, Marine no se había visto jamás con una audiencia tan numerosa.

«Oui, pour la France!», rezaba en enorme cartel detrás del escenario. El ambiente estuvo caliente durante la hora y cuarto que duró su intervención, con infinidad de banderas tricolor agitadas frenéticamente y constantes interrupciones por parte del auditorio. «Mirad cómo entra la mentira, la impostura, la traición, el doble lenguaje. Sí, lo habéis adivinado. Hablo de Sarkozy, ayer candidato compulsivo y hoy agotado por sus mentiras y sus concesiones. Hace ahora las mismas promesas que en 2007, como si nunca hubiera sido presidente. Pero no escapará a su propio balance y no se librará de la sanción que merece», se arrancó la rubia eurodiputada.

Directo y a la yugular. Así fue todo el discurso de Le Pen. Lo que esperaba ese público en su mayoría joven que se inicia en las urnas con estos comicios al Elíseo y se ha escorado hacia los extremos porque, con la que está cayendo, ha perdido la fe en los partidos de centroderecha y de centroizquierda. «El voto por Sarkozy es inútil porque no ha hecho nada en cinco años para los necesitados. Un voto perdido. Como él, que está sobrepasado, como ausente. La crisis que quería ocultarnos está ahí», prosiguió la aspirante del FN que unos días antes había declarado ser «la favorita de los jóvenes porque soy la candidata antisistema».

A ese público entregado y ese votante virtual que está viendo el evento en directo a través de BFMTV dedicó la líder ultra su alocución más cañera. Y no dejó títere con cabeza en el ruedo político galo. Del socialista François Hollande dijo que era «un siamés de Sarko, con el mismo discurso de austeridad y de servilismo hacia Bruselas».

Pero sus ataques más furibundos estuvieron destinados a la Unión Europea y el mundo de la finanzas. «Sarkoy Hollande proponen la misma política de rigor que aplastará a las clases medias, para pagar los 50.000 millones de euros anuales de intereses que reclaman los usureros. Quieren hacernos beber la pócima amarga del ultraliberalismo financiero que está haciendo morir a los pueblos griego, portugués e irlandés y pronto se cebará con España, Italia y luego Francia», advirtió. «Europa es una bomba de fragmentación antisocial. El sueño europeísta se ha convertido en una pesadilla. Han puesto a tres empleados de Goldman Sachs al mando de la UE. ¡Cómo es posible!», recalcó. Contra la amenaza del mundo globalizado y la Europa sin fronteras, Le Pen propuso «prohibir los bonus indecentes, las jubilaciones blindadas, restablecer valores morales que recompensan el trabajo y la honestidad, abandonar la moneda única y poner fin a la inmigración descontrolada que ha traído a Francia en las últimas décadas a 15 millones de extranjeros. No se puede justificar una necesidad de mano de obra cuando tenemos un paro que no ha dejado de aumentar en paralelo a la deuda y la inmigración». «¡Estamos en nuestra casa!», voceaban los militantes.

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