De los 670 alumnos matriculados en el IES Cánovas del Castillo, un centenar son extranjeros. El abanico multicultural de este centro está formado por veinticinco nacionalidades diferentes y esta nueva realidad requiere dar soluciones de apoyo y de integración a a perfiles variados.

En este marco se encuadra el acto que tuvo lugar ayer en el instituto, localizado en la zona de Elegido, en Málaga capital, con la obra ‘Ponte en sus zapatos’, a cargo de la compañía ‘Tembleque animación’. La representación forma parte del programa ‘El derecho a las diferencias’, desarrollado por el área de Participación Ciudadana en colaboración con la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes y Accem y a través del cual se abordan y trabajan estereotipos raciales y religiosos con chicos de edades comprendidas entre los 10 y los 14 años.

«Según nuestros estudios, es la franja de edad mejor para actuar en esta materia», aseguró la directora del área Ruth Sarabia, que explicó que el programa tiene el objetivo de abordar «de forma natural», todas las preguntas que los chicos tienen en torno a la inmigración y a las diferencias culturales, religiosas, étnicas o raciales. «Una vez que se abordan de forma abierta y ofreciéndoles las respuestas adecuadas, integran la multiculturalidad de forma absolutamente normal en su día a día», explicó Sarabia.

La opinión también es compartida por Elena Pernia, una de las mediadoras sociales que trabaja en el programa y que aseguró que, «los prejuicios siempre son mayores en los adultos, porque muchos niños están completamente acostumbrados a ver a chicos de otras raza, culturas o religiones y no ven nada raro en ello».

Cuestiones relacionadas con el uso del velo, la prescripción de los rezos o la prohibición de determinados alimentos son las que se formulan mayoritariamente por parte de los alumnos en el debate que sigue a la representación de la obra, en la que se muestran diferentes realidades migratorias, «así como los beneficios que para el protagonista, que es un chico español, tiene convivir con estas culturas», explica Pernia.