La Policía Nacional de El Ejido (Almería) ha detenido en Caravaca a un matrimonio – compuesto por un español de 39 años y una rumana de 26 – acusado de los delitos de estafa, falsedad y contra los derechos de los trabajadores por vender supuestos contratos de trabajo a inmigrantes en situación irregular, por cantidades que oscilaban entre 1.500 y 2.000 euros. Los detenidos, que utilizaban dos empresas de su propiedad del sector de la hostelería y la construcción para captar a los inmigrantes, percibieron más de 10.000 euros por los contratos, además de las cuotas mensuales a la Seguridad Social que cada trabajador les abonaba y que nunca ingresaban en la Tesorería General. El fraude a la Seguridad Social cometido por el matrimonio arrestado supera los 300.000 euros.

La Brigada local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de El Ejido inició la investigación tras tener conocimiento de varias denuncias presentadas por ciudadanos extranjeros, en su mayoría de origen magrebí. En sus denuncias, los inmigrantes afirmaban que unos supuestos empresarios habían cobrado diversas cantidades de dinero bajo la promesa de hacerles contratos de trabajo para regularizar su situación administrativa en el país.

Explotación laboral

Algunos de ellos denunciaron haber trabajado sin contrato y en condiciones de explotación laboral bajo la misma promesa. Las pesquisas permitieron identificar a los supuestos estafadores como A.S.P., español de 39 años y cabecilla de la trama, y su mujer, R.E.J., rumana de 26 años. La investigación permitió averiguar que el matrimonio se acababa de trasladar a Caravaca de la Cruz y que A.S.P. había sido detenido en dos ocasiones por hechos similares en la provincia de Almería. Tras localizar su nueva ubicación, los agentes procedieron a la detención del matrimonio, al que se le intervino abundante documentación, incluidos varios contratos de trabajo que nunca fueron formalizados. Los detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado el ingreso en prisión de ambos.

La operación ha sido desarrollada por efectivos de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) de la Comisaría de El Ejido con el apoyo de agentes de la Jefatura Superior de Policía de Murcia.