La Ertzaintza detuvo anoche al presunto autor del homicidio de un súbdito magrebí perpetrado la tarde del domingo en un local del barrio bilbaíno de Iturribide. El arresto se realizó a las nueve de la noche en Lemoa, según informó el Departamento vasco de Interior en una nota de prensa. El homicida resultó herido en la reyerta y, antes de huir, acudió a su vivienda a curarse las heridas. La Policía autonómica tenía identificado al sospechoso como H.B., de 38 años y origen argelino, aunque ha utilizado otras seis filiaciones distintas. Se le acusa de haber apuñalado mortalmente a un ciudadano de origen marroquí de 43 años en un bar – pizzería.

La víctima recibió una única puñalada que le alcanzó al corazón y le provocó la muerte en el acto. Al parecer, el fallecido también iba armado. De hecho, según algunos testigos, fue él quien acudió en busca del presunto homicida con la intención de agredirle. Entre ellos se inició entonces un enfrentamiento en el interior del local, frecuentado por inmigrantes magrebíes.

La Policía autonómica sospechaba que el prófugo se encontraba herido. Después de cometer el crimen acudió a su vivienda, en el número 22 de la calle Uribarri, y se curó las heridas de arma blanca que presentaba, ya que dejó manchas de sangre en varios puntos del domicilio. Antes de escapar recogió algunas pertenencias y algo que tenía escondido en la cisterna.

Entre las hipótesis que baraja la Ertzaintza cobra fuerza la de que un problema relacionado con las drogas desencadenó la discusión. El sospechoso buscado cuenta con numerosos antecedentes por delitos contra la propiedad y la salud pública. En concreto, el currículum delictivo de H.B. se escribe en Bilbao desde hace unos cuatro años. En aquella época cometió varios robos en domicilios tras colarse en ellos o hacerse con las llaves de los propietarios. También ha estado implicado en asuntos de trapicheo y ha trabajado como portero de un establecimiento.

Cascos y escudos

El cadáver de la víctima quedó tendido en la acera cubierto por una sábana blanca delante del Palestina. Este local, que se ubica en Iturribide cerca de la calle Fika de Santutxu, albergó en su día la sede de una comparsa, también un bar y un restaurante italiano. Hace ya cerca de dos años que lo regentan los actuales dueños. Según los vecinos, los asiduos suelen apostarse en la puerta a fumar y tomar té. La tarde del domingo, el resto de comercios de la calle, incluido un bar cercano, estaban cerrados.

Testigos directos de la agresión aportaron a los policías una descripción física del autor de los hechos. Como sospechaban que podía encontrarse en su domicilio y sabían que estaba armado, la Ertzaintza movilizó a la Unidad de Intervención. Tres furgonetas con agentes pertrechados de cascos, escudos y otras protecciones tomaron la calle Uribarri a la una de la madrugada. Los especialistas pidieron a vecinos que les mostraran la distribución de un piso de la misma mano que la del sospechoso para saber dónde se podía ubicar el dormitorio y el resto de dependencias. Tras echar la puerta abajo, los ertzainas irrumpieron en la vivienda, pero el presunto homicida había escapado.

El individuo mantenía alquilada alguna habitación. Uno de sus inquilinos se presentó ayer en una sede policial para que le permitieran la entrada en el piso, precintado, a recoger algunas pertenencias.