Choque entre España y el Consejo de Europa

La Razón, Diego Mazón, 30-03-2012

La Haya acusa a la Armada de abandonar un bote de emigrantes y Defensa lo niega
MADRID – Un informe de la parlamentaria socialista holandesa Tineke Strik para el Consejo de Europa sobre los hechos que acabaron con la muerte de 63 personas frente a las costas de Libia en marzo de 2011 acusa a la OTAN y a varios países, entre ellos España, de no acudir en ayuda de los integrantes de un bote a la deriva. Supuestamente, según defiende Strik, hubo un «catálogo de fracasos», incluida la falta de respuesta a las llamadas de socorro y un «vacío de responsabilidad» en la búsqueda y rescate de los libios que huían de su país. De hecho, el informe establece que la culpa fue de los servicios de búsqueda y rescate italianos, la OTAN, los buques de los estados del área, las autoridades libias y los traficantes imprudentes.

Strik incluso señala a la fragata española «Méndez Núñez» (supuestamente a 11 millas del bote) y al buque italiano «Borsini» (a 37 millas), además de a un helicóptero militar no identificado, como responsables de no atender a la llamada de auxilio.

La respuesta de los países aludidos es contundente: nadie les transmitió una llamada de socorro, algo que defiende el Consejo de Europa, y ni siquiera estaban a la distancia que sostiene el informe. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, remitió el pasado 6 de marzo una carta a la parlamentaria holandesa en la que subraya que «la fragata nunca tuvo ningún contacto con el bote a la deriva». De la misma manera recalca que nunca estuvo a once millas y recuerda que la Armada española realizó otras dos búsquedas y rescates tras recibir «las órdenes del comando aliado pertinente».

Morenés, en su misiva, señala que la fragata no recibió ningún fax del mando de Roma ni ninguna otra comunicación alertando de la situación de los 72 náufragos (nueve sobrevivieron). El helicóptero embarcado tampoco sobrevoló la zona y, por tanto, no aportó ninguna asistencia al bote. El ministro concluye su carta asegurando que «todos los buques de la Armada española son conscientes y responsables de sus obligaciones bajo la Ley del Mar, incluyendo la asistencia a gente y botes en situación crítica».
«Habría intervenido, pero nadie llamó»
El informe de La Haya fue contestado ayer desde el Ministerio de Defensa y la Armada con indignación por cuanto pone en duda una obligación casi «sagrada» para un marino: el auxilio a cualquier náufrago. Desde Defensa recalcaban que la fragata «habría intervenido, pero no recibió ninguna petición de socorro».

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