El ministro de Asuntos Exteriores apuesta por que la Unión Europea reserve para Ceuta y Melilla un fondo específico que permita atender las necesidades derivadas de su condición de ciudades alejadas de la península, de puerta de entrada de inmigrantes y de modelos de convivencia intercultural. José Manuel García – Margallo, que recibió ayer en su despacho al presidente de la Ciudad, cree que la fórmula que se elija para alcanzar ese objetivo es lo de menos. Lo importante, a su juicio, es que se contemple esa ayuda económica de cara al próximo septenio.

El ministro recordó que ahora se van a discutir las perspectivas financieras para los próximos siete años. En ese contexto, aseguró, habría que reservar un fondo específico para que las dos ciudades, que tienen condiciones geográficas muy particulares, reciban una ayuda.

García – Margallo entiende que tanto Ceuta como Melilla son una frontera desde el punto de vista de la inmigración y aboga por colaborar con las dos regiones para que haya entradas ordenadas y una atención digna. También dijo el ministro de Asuntos Exteriores que ambas tienen características culturales que las hacen extraordinariamente atractivas desde el punto de vista de los programas de la Unión Europea.

Al ministro no le preocupa tanto la fórmula por la que se opte – ya sea la consideración de región ultraperiférica o de región con especiales dificultades – como la reserva de un fondo específico que atienda a su realidad. En cuanto al resto de asuntos abordados en la reunión, García – Margallo e Imbroda hablaron de la posible ampliación del Puerto de Melilla. El ministro es consciente de que la ciudad atraviesa una situación complicada desde el punto de vista del empleo y que ese proyecto sería una válvula de escape.

El presidente de la Ciudad, por su parte, agradeció públicamente al ministro tanto la atención prestada como su disposición a ayudar a Melilla. Juan José Imbroda insiste en que la ciudad necesita de la Unión Europea un tratamiento específico similar al que reciben las Regiones Ultraperiféricas. Además de recordar que su Gobierno lleva muchos años trabajando en esa línea, lamentó que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no hiciera nada en ese sentido.

Imbroda recordó, al término de la reunión, que la primera medida que tomó García – Margallo como ministro de Asuntos Exteriores fue designar a un miembro de su representación permanente en Bruselas como encargado de los asuntos de Melilla ante la Unión Europea.