Se llama Mustafá Hassan, nació en Nigeria hace 33 años y este año se convertirá, después de siglos, en el primer costalero de raza negra que tiene el palio de la Virgen de los Ángeles que comanda Antonio Santiago.

Si bien la Hermandad de los Negritos comenzó siendo una cofradía racial, con el tiempo, su carácter original —ligada a los esclavos de la ciudad— acabó mezclándose con hermanos de raza blanca que son los que hoy predominan.

Varios siglos después de aquella fundación, la corporación hará un «guiño» a su propia historia incorporando a un costalero de color.

Mustafá Hassan llegó a Sevilla en 2005, es católico, y, desde entonces, ha tratado de conocer y formar parte de las tradiciones sevillanas. Se ha hecho hermano de los Negritos y el pasado 4 de febrero se presentó a la igualá para sorpresa de los costaleros de la cuadrilla y de los otros aspirantes.

Tanto la hermandad como el capataz, Antonio Santiago, se sensibilizaron con su historia y le han dado la oportunidad de ser costalero del paso de la Virgen de los Ángeles, donde ya ha hecho su primer ensayo.

El recién incorporado costalero no esconde su timidez pero fueron miembros de la Fundación Doña María, preocupada especialmente por la integración de inmigrantes y atención de ancianos, la que le animó a presentarse a la igualá.

Al menos, durante el Jueves Santo próximo, cambiará los pañuelos que vende en los semáforos de la ciudad por un costal al tiempo que servirá para que en la Hermandad de los Negritos se reencuentren con su propia historia.