Maroto recorta otros 100.000 euros en políticas sociales
El Correo, , 14-03-2012Malos tiempos para las políticas sociales, que sufrirán de manera muy sensible los recortes que se avecinan en la capital alavesa. Los últimos en conocerse ayer en el Ayuntamiento afectan al taller de emociones y a los planes de inmigración, que dejará de realizarse, y de infancia.
La concejala de Políticas Sociales, Ainhoa Domaica, se convirtió ayer en la protagonista de una comisión en la que PNV y Bildu arremetieron contra las últimas decisiones del Gabinete Maroto, y en la que se desvelaron estos nuevos recortes, valorados en más de 100.000 euros. La reducción de partidas para estas iniciativas llevó a la jeltzale Nerea Melgosa a asegurar que el PP «ya se va quitando la máscara poco a poco y demuestra que su sensibilidad respecto a estos temas es cero». El edil abertzale David Pina advirtió, por su parte, que para el equipo de gobierno «las políticas sociales son un gasto. Creen que no reportan nada a la ciudad», con lo que no «les tiembla el pulso» a la hora de meter tijera.
Fue precisamente Bildu la que pidió a los populares que argumentaran la disminución presupuestaria de 20.000 euros a la que se enfrentará el taller de emociones. Esta iniciativa destinada a jóvenes en edad escolar con la que se ayuda, mediante charlas, a que desarrollen sus aptitudes psicosociales, dejará a 103 alumnos que habían pedido participar en ella sin la oportunidad de hacerlo. La concejala Domaica justificó la reducción de la cuantía económica en que «no se puede destinar el mismo dinero que el año pasado», al tiempo que insistió en que «aún con menos dinero», se redoblará la apuesta por estos talleres. «El año pasado se organizaron 93 y para este año hay ya 107 programados». En la línea con lo expresado por Maroto, subrayó que éste es un «nuevo ejemplo» de «hacer más con menos». 90.000 euros menos tendrá también el plan local de infancia, que pasará de 140.000 a 50.000 euros. Un dinero que, según el PP, «sirve de sobra para cubrir las necesidades en este terreno», por entender que la anterior partida presupuestaria superaba con «holgura» lo necesario. «Llegará», aventuró Domaica.
El equipo de gobierno admitió además que no tiene intención «alguna» de llevar a cabo otro plan local de inmigración. «Tenemos 40.000 euros financiados por el Gobierno vasco» con los que ya hay una serie de actuaciones definidas. «Está todo calculado al milímetro», aseguró Domaica, quien anunció que las iniciativas en este terreno se centrarán en charlas sobre legislación para los extranjeros, formación para el propio departamento municipal, un folleto «ágil» con recursos para inmigrantes y varias actividades dirigidas a los más jóvenes, entre otras. Su argumento no convenció a la peneuvista Nerea Melgosa, que calificó como «triste» la supresión de este plan.
«Poner orden»
En el turno popular de la comisión compareció la asociación Prestaturik, de ayuda a la integración de los extranjeros y con diez empleados, que se quejó de que el convenio de colaboración que tiene firmado con el Ayuntamiento verá su ocaso en septiembre de este año, aunque finalmente será prorrogado hasta diciembre. Domaica aseguró que «estos convenios de colaboración son en realidad una contratación encubierta», así que ese servicio se licitará en la bolsa de empresas para «poner orden en este tipo de duplicidades».
Bildu anunció en la misma reunión que trasladará al Ayuntamiento una propuesta para que Vitoria preste sus locales vacíos a familias desahuciadas para que guarden sus muebles en ellos. «Un desahuciado también está en riesgo de perder sus recuerdos porque tampoco puede pagar un guardamuebles», aseguró la edil Iratxe López de Aberasturi.
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