Los operarios de mantenimiento del Ayuntamiento de Pinto descubrieron el pasado lunes al mediodía el cadáver de una mujer sudamericana de unos 25 años dentro de una alcantarilla situada en la calle de Cañada Real de la Mesta, en el barrio pinteño del Prado. La joven llevaba muerta entre 10 días y dos semanas, según precisaron los investigadores. Murió de un golpe en la cabeza causado por un martillo, un extremo que ha revelado la autopsia. No tenía más golpes ni signos de violencia.

Se sospecha que la fallecida es la mujer cuya desaparición denunció su familia hace pocos días. Se trataría por lo tanto de una vecina de Pinto de unos 25 años de edad y nacionalidad ecuatoriana. Con todo, ayer se estaban cotejando las huellas recogidas al cadáver y su ADN.

La forma en que falleció la mujer, por un martillazo en la cabeza, hace sospechar a los agentes que se han encargado de la investigación del caso que podría tratarse de un crimen pasional.

El cuerpo sin vida fue descubierto el pasado lunes al mediodía. Los vecinos de la calle llevaban varios días extrañados por la presencia de muchas ratas en la zona. Además, los dueños de perros aseguraban que los animales se acercaban a la alcantarilla atraídos por un fuerte hedor.

Finalmente, el pasado lunes los operarios de mantenimiento fueron abriendo las alcantarillas y echando raticidas en los desagües de la calle.

Cuando levantaron una tapa de la vía encontraron un gran bulto. «Al principio pensamos que era una muñeca hinchable, que alguien la había tirado allí», explicó Julio, vecino de la zona. «Rápidamente llamamos a la Guardia Civil y acudieron tres agentes. Al llegar ya se dieron cuenta de que se trataba de una persona muerta», agregó el mismo residente.

Los agentes solicitaron la ayuda del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Valdemoro para recuperar el cadáver. Además, intervino la Unidad de Reconocimiento de Subsuelo de la Agrupación Rural de Seguridad para la búsqueda y localización de posibles vestigios en el lugar del hallazgo.

La mujer fallecida llevaba una camiseta amarilla y tenía la ropa interior puesta. Carecía de documentos, tatuajes o joyas que permitieran su identificación. «Era una chica claramente sudamericana de unos 50 kilos y bajita. Su cuerpo estaba como metido en la zona más baja de la tubería con la cabeza introducida en un colector», señaló otro de los vecinos de la zona.

La titular del juzgado número 7 de Parla autorizó el levantamiento del cadáver en la tarde del lunes. Posteriormente, los agentes registraron toda la zona y las alcantarillas en busca de pruebas dejadas por el supuesto agresor. También se inspeccionaron cubos de basura y contenedores de la zona para localizar el arma homicida. No se halló nada.

Las primeras pesquisas de los agentes de la Guardia Civil se centraron en personas ausentes en la zona y la principal hipótesis era la de una mujer joven que está desaparecida en Pinto desde principios de febrero.

Los agentes están a la espera de la prueba del ADN y del cotejo de huellas para confirmar si, como sospechan, la fallecida es esta mujer. También se intenta averiguar si fue víctima de alguna agresión sexual.

De confirmarse esta línea de investigación se trataría de una chica que vive no muy lejos del lugar de donde se encontró el cuerpo.

También los vecinos relacionaron el hallazgo del cadáver con un fiesta rave que se celebró en una nave abandonada situada a unos 100 metros. «Estuvieron bailando toda la noche y bebiendo y quién sabe si está chica estuvo en esta fiesta y luego la mataron», contó uno de los moradores. «Lo que está claro es que a esta chica la mataron en otro lugar y la trajeron aquí», detalló otro vecino.

Asimismo, se descartó la posibilidad de que el cuerpo de la mujer fuese arrastrado por los colectores hasta la alcantarilla donde se produjo el hallazgo, junto a la carretera de Andalucía.