El grupo de tunecinos concentrado en la Plaza de España, desde hace unos diez días, ha decidido levantar el campamento y trasladarlo a las puertas del CETI. Al tiempo que informaron de que iban a finalizar la huelga de hambre como señal de protesta por no ser repatriados a su país de origen, ayer explicaron que se marchan por respeto a los melillenses y con la esperanza de que la Delegación del Gobierno trabaje para agilizar el traslado de todos ellos a la península.

El portavoz de estos indocumentados explicó a los medios de comunicación que ver a un grupo de personas dormir a la intemperie en pleno centro daña la imagen de la ciudad. De ahí, la decisión de continuar la protesta a las puertas del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Asimismo, asegura que aún no han hablado con la Delegación del Gobierno para hacerle llegar sus peticiones.

No obstante, cabe recordar que la pasada semana comenzó la salida a la península de aquellos inmigrantes congoleños que días atras protagonizaron una situación similar a la de los tunecinos, aunque cierto es que el objetivo era el mismo: pedir a la Administración que acelerara su salida a la península.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha manifestado en numerosas ocasiones su intención de agilizar los traslados a la península para que el CETI sea un auténtico centro de estancia temporal y no permanente y ha dejado bien claro que no se verá presionado por este tipo de protestas.

De hecho, y como ya ha comentado otras veces, el caso de los ciudadanos tunecinos reviste de cierta complejidad, máxime si se tiene en cuenta que las relaciones entre España y Túnez son irregulares a causa de la inestabilidad del Gobierno de este país magrebí por la llamada ‘primavera árabe’.