Castellano pedirá a Interior reforzar el SIVE

El conseller pedirá al ministro más medios «técnicos y humanos» para los radares

ABC, D. MARTÍNEZ , 22-02-2012

Los radares del Sistema de Vigilancia Exterior (SIVE) de Alicante y sus constantes fallos en los últimos años serán uno de los puntos que tratará el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, en la reunión que mantendrá la próxima semana con responsables del Ministerio de Interior. Según confirmó el propio conseller en Ràdio Nou, aprovechará el encuentro para trasladar al Ministerio la necesidad de «reforzar» el SIVE con «medios humanos y tecnológicos».

Los cuatro radares fijos del SIVE en el litoral de Alicante, conectados a un centro de mando en la Comandancia donde habitualmente trabajan dos operarios, entraron en funcionamiento en septiembre de 2009, cuando se sumaron al radar móvil que ya operaba en la zona, para «blindar» la costa al narcotráfico y la inmigración ilegal. Capaces de detectar una embarcación a 40 millas de la costa y de «ver» quién hay a bordo cuando está a 15 millas —gracias a cámaras de visión diurna e infrarrojos—, acumulan sin embargo más errores que aciertos en sus dos años y medio de funcionamiento.

Los problemas del SIVE quedaron en evidencia el mismo día que la entonces subdelegada del Gobierno —y hoy senadora del PSOE— Encarna Llinares los presentó en sociedad, el 31 de octubre. Esa misma noche, una planeadora con más de dos toneladas de hachís llegaba a la costa de Torrevieja —muy cerca del primer radar fijo— sin ser detectada. A lo largo de 2010, el SIVE solo detectó una de las ocho pateras que llegaron a Alicante, en uno de los años más intensos en la provincia en lo que a inmigración ilegal se refiere.
«Puerta de entrada»

Curiosamente, aunque la propia Guardia Civil admite que el SIVE no es «infalible», los radares funcionan razonablemente en otros puntos del litoral, mientras en Alicante acumulan un error tras otro. Guardias civiles consultados por ABC consideran que el problema era de base: la escasa formación que recibieron los agentes encargados de atender el centro de control antes de su puesta en funcionamiento, quizá por la premura con que el anterior Gobierno quiso anunciar su puesta en marcha.

No obstante, los radares también arrastran problemas técnicos. El peñón de Ifach dificulta las labores del radar de Benidorm, al crear una zona de «sombra» en la que no se detecta ningún movimiento, y la cámara del radar de Santa Pola estuvo estropeada varios meses, como la de Denia.

El conseller de Gobernación recordó ayer que desde que en 2007 se detectó el primer cayuco en la costa de Alicante, la provincia ha recibido un total de 40 pateras, la mayoría de las cuales ha sido detectada gracias a pesqueros o embarcaciones de recreo. En otros muchos casos, los inmigrantes fueron detectados ya en tierra. Y en otros tantos, se hallaron las pateras ya vacías.

Castellano defendió ayer que en 2007 ya alertaba de que Alicante era una nueva «puerta de entrada» para la inmigración ilegal, y que entonces se le acusó de alarmismo. Con el cambio de Gobierno, espera que el nuevo ministro, Jorge Fernández Díaz, refuerce el SIVE alicantino para aumentar su eficacia.

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