Sarkozy, el "protector" de los franceses
En su primer mitin electoral tras anunciar su candidatura a la reelección, el mandatario galo presume de haber evitado una "catástrofe"
"No quiero ser el candidato de una élite contra el pueblo", asegura
Deia, , 20-02-2012París. El candidato a la reelección a la Presidencia de Francia, Nicolas Sarkozy, ha pisado el acelerador de su campaña electoral y ayer se dio un baño de masas en su primer gran mitin electoral, en el que volvió a presentarse como “el candidato del pueblo” al tiempo que defendió su gestión de la crisis económica. “No pretendo decir que hemos tenido éxito en todo, pero hemos escapado a una catástrofe”, aseguró Sarkozy en su alocución de una hora ante unas 11.000 personas en Marsella, en la que señaló que no quiere ser “el candidato de una pequeña élite”.
Metido de lleno en campaña desde que oficializase su candidatura el pasado miércoles, el aspirante conservador se presentó ante los electores como un presidente protector que ha logrado que Francia se mantenga fuerte frente a la “tormenta” económica y financiera “más grave y peligrosa que el mundo ha conocido desde los años treinta”.
“Si un solo francés duda de lo que acabo de decir, que pregunte a los obreros griegos, a los pensionistas italianos, a los funcionarios portugueses o a los desempleados españoles, que tienen menos posibilidades de encontrar un trabajo porque el paro es tres veces más alto que en Francia”, prosiguió. Sarkozy mostró su perfil más firme sobre un escenario que compartía con una bandera de Francia y otra de la Unión Europea, a escasos metros de la atenta mirada de su esposa, Carla Bruni, y del primer ministro François Fillon.
Por su parte, Hollande, al que los últimos sondeos dan un apoyo del 55% en la segunda vuelta frente al 45% de Sarkozy, dio la réplica al presidente durante una entrevista en televisión. “Francia ha conocido una crisis y nadie lo niega”, señaló el candidato socialista, quien recordó que, cuando Sarkozy se presentó a las elecciones de 2007, “no dijo que iba a hacerlo mejor que los griegos, dijo que iba a aumentar el poder adquisitivo” de los ciudadanos. “Lo que ha dicho es la justificación de lo que ha hecho y ninguna propuesta nueva”, sentenció Hollande. El socialista, criticado por Sarkozy por presentarse como un liberal ante la prensa británica y como el azote de las elites financieras en Francia, aseguró que está “a favor de las finanzas al servicio de la economía”, pero subrayó que éstas se convierten en el adversario cuando “viven de la economía”.
También en materia económica, Hollande reconoció que gobierne la izquierda o la derecha habrá que hacer esfuerzos, pero la diferencia radica en quién va a asumir su coste. El candidato del Partido Socialista aseguró que él hará recaer el ahorro “sobre las grandes fortunas, sobre los grandes salarios y sobre las grandes empresas” frente a la propuesta de Sarkozy de aumentar el impuesto sobre el valor añadido, una tasa directa aplicada al consumo. “Cuando Sarkozy se presenta como candidato del pueblo, ¿a qué pueblo se refiere, al pueblo del dinero?”, deslizó.
Valores El aspirante socialista mantuvo el que está siendo su habitual tono en campaña, defensivo y sosegado, y evitó entrar en confrontación directa con Sarkozy, que en los últimos días le ha acusado – sin nombrarle directamente – de mentir, de olvidar a Francia y de indecisión en materia económica. “La violencia y el insulto es un síntoma de debilidad”, apostilló Hollande. El presidente evocó ante sus seguidores valores como el trabajo, la responsabilidad y la autoridad, los mismos que le llevaron al Elíseo y sobre los que quiere hacer girar su actual campaña. Se pronunció también sobre el matrimonio y la familia, que calificó de “referencias profundamente ancladas en la conciencia colectiva” de Francia que no deben sacrificarse “por la moda del momento”, aunque evitó criticar los enlaces entre personas del mismo sexo.
Sarkozy sacó uno de los temas recurrentes de su repertorio sobre la “identidad nacional” y aseguró que “una inmigración no controlada acarrea mucho sufrimiento” y puede provocar “tensión social”, dada la tasa de paro de Francia, que roza el 10 %. En su réplica, Hollande afirmó que nunca ha hecho “una declaración dando a entender que habría una regularización masiva de inmigrantes ” y acusó al “candidato saliente” de asentar su discurso sobre “el miedo”.
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