INMIGRACIÓN
Hacia el nuevo nosotros vasco
El Gobierno Vasco presenta en Donostia el pacto por la inmigración. Gemma Zabaleta traslada a los agentes sociales su compromiso con una sociedad donde «nadie se sienta extraño»
Diario Vasco, , 17-02-2012Se podrá estar a favor o en contra de la llegada de inmigrantes a Euskadi, pero la postura que se adopte no cambiará el hecho de que ya están entre nosotros. Y ellos, los extranjeros, serán dentro de unos años una parte de la sociedad vasca. Que estén integrados o no depende de todos.
La búsqueda de un consenso para gestionar esta realidad es el objetivo por el que se reunieron ayer en San Sebastián diferentes agentes sociales e institucionales que aportaron su punto de vista al Pacto social por la inmigración, cuyo borrador fue presentado por la consejera de Empleo y Asuntos Sociales. Gemma Zabaleta calificó el documento, que ya fue objeto de debate en Bilbao el pasado mes de diciembre, como «un compromiso de mínimos que pretende conseguir una Euskadi más cohesionada, donde nadie se sienta extraño». «Para ello añadió el modelo de integración de las personas inmigrantes debe garantizar los derechos ciudadanos, la convivencia intercultural y la cohesión social».
Junto con Zabaleta, en la presentación del pacto participaron el director de Inmigración del Gobierno Vasco, Miguel González, el filósofo Daniel Innerarity y el sociólogo Imanol Zubero. Este último señaló que «ya estamos construyendo el nuevo ‘nosotros’ vasco y cuanto antes lo asumamos, mejor».
El pacto parte de la base de que «la Euskadi de mañana va a ser una sociedad más diversa de lo que ya es en la actualidad». Con esta certeza en el horizonte, lo que se necesita ahora es elaborar «un relato compartido de la pluralidad de la sociedad vasca que no establezca una línea divisoria entre nosotros y ellos», afirmó Gemma Zabaleta.
Este es uno de los objetivos del documento que se debatió ayer en San Sebastián: «construir un nosotros cívico y mínimo, renunciando a incidir sustancialmente sobre los varios ‘nosotros’ que en nuestro país están arraigados o que puedan ir arraigándose». Lo que parece un juego de palabras debería culminar, si se gestiona bien el fenómeno de la inmigración, en «una convivencia que no distingue entre los que somos y hemos nacido aquí y los que son o provienen de otros lugares», explicó la consejera.
Además de representantes de varios ayuntamientos, al encuentro acudieron cerca de 80 personas, entre ellas responsables de organizaciones como SOS Racismo, Cruz Roja, Cáritas, Medicus Mundi y CEAR Euskadi, así como miembros de asociaciones de inmigrantes africanos, magrebíes, sudamericanos y rumanos, entre otros.
Quien no asistió fue la Diputación de Gipuzkoa, que el miércoles anunció que no tomaría parte en la jornada porque el pacto «obvia de manera consciente la negación» del derecho de las instituciones vasca a decidir sobre este asunto. La ausencia de quienes «suelen hacer bandera de la participación» fue acogida ayer con «sorpresa» y «extrañeza» por Zabaleta, quien señaló que no le gustan «las posiciones excluyentes ni las de quienes se autoexcluyen». «Espero que la participación no sea válida sólo cuando la promueve uno, sino también cuando la promovemos entre todos», recalcó.
A la jornada sí asistieron técnicos relacionados con inmigración y derechos humanos de ayuntamientos gobernados por Bildu, como el de San Sebastián, que envió a tres representantes. Zabaleta indicó al respecto que, en materia de inmigración, el Gobierno Vasco mantiene con los ayuntamientos de Bildu «una relación estrecha» y que «cuando hay algún problema» de convivencia intercultural en uno de esos municipios «son, lógicamente, atendidos, como no puede ser de otra manera».
Tras la jornada de ayer se celebrará una tercera en Vitoria. Los debates culminarán esta primavera con un documento definitivo con las aportaciones realizadas.
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