La grave crisis económica de nuestro país no ha menguado las expectativas de muchos inmigrantes que siguen eligiendo España. Este factor y la Primavera Árabe, que ha convulsionado el norte de África, favorecieron las llegadas de inmigrantes de forma irregular a nuestro país durante el año pasado. Tras varios años seguidos de descenso, en 2010 llegaron por mar 5.443 extranjeros, un 50 por ciento más que el año anterior. Ceuta y Melilla acapararon el 61 por ciento de estas personas en situación irregular. La mayoría entraron en grupos, a nado, ocultos en vehículos o vulnerando el perímetro fronterizo, según ha explicado el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, en la presentación del balance 2011 de la lucha contra la inmigración ilegal.

En su primera comparecencia ante los medios, Ulloa echó mano de la comparativa desde 2006, cuando se produjo la crisis de los cayucos y se registraron casi 40.000 entradas de irregulares en nuestro país, sobre todo a través de Canarias. También en las Islas se ha producido un incremento de llegadas (144 inmigrantes más), aunque las cifras siguen siendo muy bajas, 340 en total, debido al control en frontera que se lleva a cabo en Senegal y Mauritania.

Otro de los grandes datos que facilitó Ulloa, que estuvo acompañado por el director general de la Policía, Ignacio Cosidó y por el de Cooperación Internacional, Carlos Abellá, fue el de las expulsiones cualificadas, es decir, la expulsión a sus países de inmigrantes por orden judicial y que conllevan la prohibición de entrada en España y en los países Schengen. Se llevaron a cabo 9.114 y ocho de cada diez tenía antecedentes policiales o judiciales. «Muchos eran reincidentes», matizó el secretario de Estado, que no pudo precisar el altísimo coste económico de esas expulsiones aunque sí destacó el esfuerzo presupuestario realizado por Interior para ejecutarlas.

Interior repatrió además a 30.792 inmigrantes irregulares, 629 más que durante 2010, como consecuencia del ligero aumento del flujo de llegada de inmigrantes el año pasado.