El Dragón que engullirá la crisis

El Correo, MARIÑE RODRÍGUEZ, 03-02-2012

No sólo es fuerte, sabio y noble. También fomenta la fecundidad, trae suerte y sabe guardar a buen recaudo los tesoros que se le confían. El dragón es el signo de los signos en el zodiaco chino, y sus pupilos lo saben. Imantados por las buenas vibraciones de la criatura mitológica, los integrantes de la comunidad asiática bilbaína llenaron ayer el patio de butacas del teatro Campos Elíseos para dar la bienvenida a su Año Nuevo. Lo hicieron a su colorista manera, en una fiesta que conjugó amables discursos institucionales y lo mejor de las artes escénicas orientales durante toda la tarde.

Los protagonistas de la velada fueron copando el vestíbulo de ‘la bombonera’ de Bertendona desde primera hora de la tarde. Con sus entradas en la mano, aguardaban impacientes a que se abrieran las puertas del recinto. Todos coincidían en que, este año más que nunca, había que estar allí para entrar con buen pie en 2012. «El dragón es el rey, el más poderoso», explicaba Lin Lin, «y es muy importante para nosotros celebrar su llegada». Esta estudiante de Bachillerato ha pasado la mitad de sus 19 primaveras en China, y la otra mitad en Bilbao. Ahora, ayuda a Joana y Ane, sus hermanas pequeñas, a adaptarse a la vida en la capital vizcaína. «Le pido buenas notas para mí, y para ellas que les ayude a estudiar castellano, porque acaban de aterrizar en la ciudad», comentaba la joven. Para otros, como el bilbaíno Ignacio Puyuedo, que acudió al acto en compañía de su hija Ainhoa, de 8 años, el certamen representaba «una ocasión inmejorable para conocer más de cerca una cultura muy presente en nuestra sociedad».

El espectáculo no se hizo esperar. Cómodamente instalados en sus butacas, los asistentes recibieron, al fin, el mensaje que tanto anhelaban oír. «El año del Conejo ya ha pasado, y ya es hora de que llegue la buena suerte del dragón», anunció Zhu Xiao Rong, presidente de la Asociación de Chinos en Euskadi. El portavoz trasladó a la sociedad vasca su «compromiso de colaboración con el territorio en los duros tiempos de crisis que atravesamos». Los ilustres euskaldunes invitados al ‘sarao’ oriental no tardaron en desfilar por el escenario para devolver a la comunidad asiática su gratitud. Tras felicitar el año a los asistentes, Miguel González, Director de Inmigración del Gobierno vasco, pidió tres deseos al emblemático animal. «Como guardián de los tesoros que es, me gustaría que nos ayudase a conservar la solidaridad, la diversidad y el espíritu de trabajo de la sociedad vasca», reclamó González.

Euskaldun que canta en chino

La vecina de Mungia Natalia Gutiérrez fue la encargada de abrir las actuaciones con un espectáculo que dejó boquiabiertos a chinos y euskaldunes. Con una perfecta dicción en el idioma oriental, la joven se atrevió a entonar una canción pop llegada del Lejano Oriente. Una muestra de que vivir entre dos culturas es más que posible. «Me gustan los idiomas y como el inglés me aburría, empecé con el chino», contaba la vizcaína, que tres años después es capaz de mantener una conversación en esta lengua.

Pero la fiesta no había hecho más que empezar. A la actuación de Natalia le siguió un rítmico baile de movimientos frenéticos , un espectáculo en el que una actriz cambiaba la máscara que cubría su rostro con tan sólo chasquear los dedos y hasta una suerte de ‘show’ liderado por la versión asiática de una tonadillera ataviada con traje de cola.

En definitiva, la oportunidad de sumergirse por un día en la magia de la milenaria cultura. «Es una manera preciosa de transmitir nuestras tradiciones y encontrarnos con los nuestros una vez al año», resumía Lulú Reyes, segunda generación de inmigrantes chinos y una de las bailarinas que dedicó su arte a celebrar la llegada del dragón.

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