El Ayuntamiento de Getxo quiere restar importancia a los agoreros que atribuyen al calendario maya un cataclismo previsto para el 21 de diciembre de 2012. Por eso, al servicio de Euskera se le ha ocurrido aprovechar este argumento para lanzar una campaña de futuro y de integración para implicar a la población inmigrante en el aprendizaje del euskera. El objetivo es «impulsar un cambio a favor de una sociedad en la que las personas autóctonas y extranjeras converjan y se relacionen en el espacio público, en este caso mediante la celebración compartida de la cultura vasca».

Todo parte de una historia de ficción en la que un vecino descubre en el Fuerte de La Galea los restos de una antigua tablilla de los mayas con una leyenda escrita que aventura que el 21 de diciembre de 2012 se producirá un cambio. Y, frente a los agoreros que atribuyen a esa fecha la llegada del fin del mundo, el programa de euskera propone un final feliz: «No responde a un cataclismo o una catástrofe, sino a un cambio de orden mundial».

«Nuevas sensibilidades»

«Requerirá que nuestras sociedades desarrollen nuevas sensibilidades y aprovechen todo su capital humano y su diversidad», apuntó el concejal de Euskera, Koldo Iturbe. Eso incluirá «que quienes incorporen la convivencia intercultural a sus modos de vida garantizarán el paso exitoso a un nuevo ciclo».

La presentación de esta campaña del ‘calendario maya’ reunió ayer en el Molino de Aixerrota al actor Kepa Gallego y a la actriz María Urzelai, quienes ofrecieron una representación de la aparición de la tablilla. El programa comenzará con la puesta en marcha de un grupo integrado por las organizaciones que trabajan en el ámbito de la inmigración y personas provenientes de entidades ligadas a la cultura vasca y el euskera.

Con antelación, se anunciarán tres momentos para la selección de sendos proyectos a subvencionar con 2.000 euros cada uno, que deberán llevarse a cabo en momentos concretos como la Feria del Libro, San Juan o las Jornadas de la Cultura Vasca. El plazo de presentación estará abierto hasta el 27 de febrero.