El voto hispano examina por primera vez a los republicanos en Florida
Los candidatos conservadores han tenido que definirse sobre Cuba y Puerto Rico
Deia, , 01-02-2012miami. Los centros de votación en Florida abrieron ayer sus puertas a primera hora de la mañana para que los republicanos inscritos que aún no lo habían hecho voten a su favorito como candidato a las elecciones generales que se celebrarán el próximo noviembre. El exgobernador de Massachusetts Mitt Romney partía como favorito en las encuestas sobre el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, ambos muy por delante de los otros dos contendientes del Partido Republicano, el congresista de Texas Ron Paul y el exsenador de Pensilvania Rick Santorum.
En gran parte del estado – el más grande y diverso en el que se han celebrado primarias hasta ahora – los centros de votación abrieron a las 7.00 de la mañana (13.00 GMT) y los últimos cerraron a las 20.00 (1.00 GMT). Unos 605.000 habitantes de Florida, de los cerca de dos millones que se calculaba que votarían, ya habían ejercido su derecho al voto por adelantado, tanto a través de los centros de voto anticipado como por correo.
Estas primarias, las cuartas que se celebran en EE.UU., tenían especial importancia porque dan un impulso al ganador, que se hará con los 50 delegados en juego.
Hasta ahora, Santorum, Romney y Gingrich habían ganado, respectivamente, las elecciones de Iowa, Nuevo Hampshire y Carolina del Sur. También son importantes los comicios de Florida porque este diverso electorado está considerado como una muestra representativa de la variedad electoral de todo el país, al tiempo que son los primeros en los que la población hispana tendrá una influencia decisiva.
Por ello, los candidatos han dedicado gran parte de sus campañas a tocar los temas considerados de mayor interés para los hispanos de Florida, como la regulación de la inmigración, el desempleo, los regímenes de América Latina y el estatus de Puerto Rico.
cuba entra en campaña Las condenas y críticas al régimen cubano han sido tan constantes que incluso el expresidente Fidel Castro se pronunció al respecto la semana pasada, tildando el proceso de primarias de EE.UU. de “la mayor competencia de idioteces e ignorancia” que ha escuchado nunca. Estas elecciones sirven de barómetro a los republicanos para conocer el grado de apoyo que tienen entre los hispanos, que a nivel nacional suponen uno de cada diez votos y en Florida el 13%.
El ganador de todo este proceso a nivel nacional se conocerá el próximo agosto en Tampa (Florida), donde se celebrará la Convención Nacional del Partido Republicano. Quien logre al menos 1.144 delegados será el candidato que se enfrente a Barack Obama en las presidenciales de noviembre de 2012. Por el momento, Romney, que ayer no celebró ningún acto de campaña electoral, llegaba a Florida con 31 delegados, mientras que Gingrich acumulaba 26 delegados.
14 millones contra tres Mientras que Romney ha invertido cerca de 14 millones de dólares en publicidad en este estado clave, el segundo ha dedicado cerca de 3 millones de dólares. La campaña que ambos han protagonizado – los otros dos rivales han mantenido un perfil bajo – ha sido la más agresiva hasta el momento. Gingrich, que cuenta con el apoyo de la rama más conservadora del partido, ha prometido que aunque pierda estas primarias no se retirará de la carrera por la nominación como candidato presidencial, alentado por el recelo que Romney suscita en el seno de su propio partido entre quienes lo consideran demasiado centrista.
La contienda continuará el sábado en Nevada y durante la semana próxima en Colorado, Minesota y Maine. Tras un descanso de dos semanas el turno será de Michigan y Arizona.
Por su parte, Newt Gingrich ha sido demandado por usar la famosa canción de Rocky III Eye of the Tiger, una iniciativa que se conoce el mismo día en que se bate con Mitt Romney en las decisivas primarias republicanas de Florida. La demanda fue presentada el lunes en Chicago por un miembro de la banda Survivor, que en 1982 compuso la canción a petición de Sylvester Stallone para la tercera entrega de la saga de Rocky Balboa.
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