es más que un tópico decir que es en periodo de crisis cuando asoman ciertos temores en la sociedad relacionados, sobre todo, con la inmigración y la seguridad. Esto es así porque, posiblemente, no se había visto hasta ahora una coyuntura económica como la actual. En este caso, la principal preocupación que causa la crisis es la propia crisis. Y en el caso de los barceloneses, según revela el sondeo municipal, deviene obsesión. Si se juntan los tres ítems relacionados con la crisis, es decir, la preocupación por el paro (31,1%), los problemas económicos (9,3%) y los recortes (2,4%), estos se convierten, de largo, en el problema más grave que tiene la ciudad, según los encuestados, con el 42,8%. Lejos, muy lejos, queda el 15% que se acuerda de la inseguridad y el 5,5% que considera la inmigración un problema.

Preguntados los mismos barceloneses que menten los problemas que tiene Catalunya, ese mismo trío relacionado con la crisis alcanza el 55,1%. Los recortes se quedan en un 3,4%. Para el conjunto de España el total llega al 62,2%, aunque la incidencia de los recortes, sin embargo, es casi mínima (1,4%), quizá porque hay la percepción que, a nivel estatal, todavía no los hay. O no como en Catalunya.

Cuando se pide la valoración en clave personal, es decir, qué problemas afectan directamente al entrevistado, el trío maldito roza el 50% (49,2%). Los recortes, tanto del Govern como los municipales, se elevan al 5,3%.

EL ÚLTIMO AÑO / Los efectos de la coyuntura económica quedan claros en cuanto se pide a los encuestados que opinen sobre si la situación ha empeorado o mejorado. En clave barcelonesa, el 40,8% cree que ha empeorado y el 24,5% que ha mejorado. En Catalunya, el 54% de los barceloneses creen que es peor, por el 21,3% que la ven mejor. En lo personal, el 61,4% afirma que la situación económica de su familia ha empeorado.

Tampoco cunde el optimismo para el futuro. El 46,3% cree que la situación económica empeorará en este 2012. Y el 64,6% de los barceloneses considera que, en cuanto a los niveles de paro, lo peor de la crisis está aún por venir, por el 31,1% que opina que el desempleo está ahora en su punto más alto. Como ciudad, sin embargo, el 56% afirma que las cosas irán mejor.

AUTORRECORTES / A la hora de aplicarse uno mismo los recortes, los encuestados afirman haber eliminado gastos en ocio (42%), en alimentación (21,1%) y en vacaciones o escapadas de fin de semana (18,8%) . Solo el 1,5% afirma haber reducido la partida destinada al tabaco.