Los pediatras recomiendan adelantar la vacuna contra el sarampión

Diario Sur, ÁNGEL ESCALERA aescalera@diariosur.es, 11-01-2012

El sarampión es más grave de lo que se cree. La mejor forma de prevenir sus efectos es la vacunación. Por eso, la Asociación Española de Pediatría recomienda que la primera dosis de la vacuna se ponga a los niños cuando cumplen un año en vez de esperar a los quince meses, como sucede en Andalucía, o a los dieciocho como ocurre en otras comunidades autónomas. El argumento que avala la propuesta es que de ese modo disminuiría el número de casos. Las cifras de esta enfermedad en España son «excepcionalmente altas». Esa circunstancia es la que induce al Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría a dar el consejo de adelantar la primera dosis contra el sarampión.

La explicación a que esta enfermedad vírica siga siendo frecuente es que hay muchos niños mal vacunados, porque no se les ponen las dos dosis o porque no reciben ninguna, lo que los deja indefensos ante el ataque del virus. «Hay personas que creen que no merece la pena la vacunación. Consideran que es un padecimiento común y leve, que no causa problemas. Y eso es un error», explicó a este periódico el jefe del servicio de pediatría del Hospital Materno Infantil, Antonio Jurado.

Encefalitis

Este experto subrayó que todos los niños afectados por el sarampión sufren una encefalitis y, por tanto, pueden tener secuelas neurológicas importantes. Además, la enfermedad favorece la reactivación de otros padecimientos infecciosos como, por ejemplo, la tuberculosis, ya que los niños padecen una bajada de sus defensas. Asimismo, indicó que el sarampión también produce complicaciones respiratorias como la neumonía, sin dejar de lado las infecciones cutáneas. «De todas esas cuestiones, lo más grave son los posibles daños neurológicos. Es necesario de que los padres se den cuenta de los beneficios de vacunar a sus hijos, porque el sarampión no es algo sin importancia», manifestó el doctor Jurado.

Una de las bolsas donde la vacunación es más baja se encuentra entre los menores inmigrantes. Aunque los pequeños tengan más edad de la recomendada tanto para la primera como para la segunda dosis, es preferible acudir fuera de plazo e inocularse contra el sarampión que no recibir la vacuna.

Hospitalización y aislamiento

Este padecimiento vírico puede presentarse a cualquier edad. De hecho, cuando se da en personas adultas, los casos son más graves que en la infancia. «Debe quedar claro que el sarampión es una enfermedad grave que con frecuencia necesita la hospitalización y el aislamiento de los pacientes», precisó Antonio Jurado.

La incubación del padecimiento dura cuatro días a los que hay que sumar otros siete de desarrollo, con la aparición de las típicas pequeñas manchas rojizas en la piel, parecidas a picaduras de pulga. El tratamiento contra la enfermedad es sintomático y consiste en antitérmicos (para bajar la fiebre), reposo del paciente y antibióticos, pero solo si es necesario, y bajo la indicación del médico, en caso de que surjan complicaciones que así lo requieran, sobre todo si se dan en personas inmunodeprimidas, a las que el sarampión afecta más.

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