Eibar ha terminado los últimos meses con buenas cifras en lo que se refiere a datos de población. Es ya el cuarto año consecutivo en el que el número de habitantes se mantiene estable en el entorno de 27.500 personas (27.396, a fecha del pasado 1 de enero), después de tres décadas de continuo goteo y pérdida de población. Según las cifras ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadística, el municipio cuenta con 27.396 habitantes, algo más que hace dos años, pero más de los que tenía hace tres. Aún así, la localidad se encuentra muy alejada de los casi 40.000 que se alcanzaron hace tres décadas, cuando se alcanzó el mayor número de población registrada.

La llegada de casi un millar de inmigrantes y el repunte en el número de nacimientos ha logrado frenar el descenso de población en Eibar, que ha ido perdiendo más de un centenar de vecinos todos los años en las últimas décadas. El municipio cumplió en 2008 tres décadas continuadas de reducción del número de residentes y desde 1978, hace más de treinta años, se registran en Eibar 12.000 habitantes menos. En 1978 había en el municipio 39.561 vecinos y vecinas empadronados. A finales del pasado año 2009 se han registrado 27.378 residentes en Eibar.

Estos últimos treinta años ha sido un éxodo continuo y de constante goteo, aunque se han contabilizado ejercicios especialmente nefastos para la población eibarresa, como finales de la década de los años 70 y principios de los ochenta.

La situación de Eibar contrastaba, por el contrario, con la de otros municipios del entorno que ganaban población. Por ejemplo, Deba ha ido ganando habitantes y cerró el ejercicio de 2010 con 5.420 vecinos. Mutriku también ha subido en los últimos años y tiene empadronados a cerca de 5.000 vecinos. Elgoibar también ha crecido y se sitúa en 11.360 residentes, mientras que Soraluze está por debajo de los 4.000 y Mendaro supera los 1.900 habitantes.

La historia de la población eibarresa refleja el crecimiento del número de vecinos desde mediados del siglo XIX y el declive a partir de finales de la década de los años 70. Eibar tenía en el año 1850 poco más de 3.500 habitantes. El crecimiento del número de residentes fue constante durante casi 130 años.

Natalidad

A principios del siglo XX había en el municipio casi 6.600 habitantes. En 1930, poco antes de la contienda civil, estaban empadronados cerca de 13.000 habitantes. En el siguiente censo del Instituto Nacional de Estadística, del año 1940, baja la población eibarresa y se sitúa en 11.780 residentes. Acababa de pasar la Guerra Civil y tuvo su reflejo en el censo de habitantes. A partir de ese momento, el número de vecinos empieza a crecer de forma continuada. Es especialmente significativo el aumento entre los años 50 y 60, en la población eibarresa casi se duplicó. Pasó de 16.300 a 31.700 habitantes. Es decir, creció un 94,5%.

La llegada de numerosos emigrantes en búsqueda de trabajo fue decisivo en este despegue de la población, pero también el alto índice de natalidad que se registró – finales de los años 50 y principios de los 60 – incrementó el número de habitantes. En el año 1965 nacieron en Eibar 915 niños y niñas. Esta cifra está muy lejana del número de 220 – 240 nacimientos anuales que se han registrado en los últimos años. Sin duda, el peor año en cuanto a número de alumbramientos fue 1992, con sólo ‘nuevos’ 135 niños y niñas.