Guardias civiles introduciendo a un detenido en un coche. :: G. CIVIL

A raíz de la difícil situación económica, los contratos laborales se están convirtiendo, cada día más, en un preciado bien que muchos trabajadores ansían. La necesidad se hace más patente cuando de ese puesto depende el vivir o no en la legalidad. La Guardia Civil ha desmantelado una nueva organización dedicada a la venta de falsos contratos de trabajo a inmigrantes ‘sin papeles’. Seis personas, dos de ellas españolas y cuatro marroquíes, han sido detenidas por los presuntos delitos de estafa, falsificación de documentos y contra los derechos de los trabajadores.

La Guardia Civil inició la investigación al detectar la presencia en la comarca del Guadalentín de un grupo de personas que supuestamente estaban regularizando de forma ilícita la situación de inmigrantes . Los integrantes de esta organización criminal, con estructura organizada y jerarquizada, se encargaban de captar ciudadanos en situación irregular para ofrecerles regularizar su situación mediante la obtención de un contrato de trabajo fraudulento. Ese documento se ofrecía a cambio de una cantidad de dinero en efectivo, que sería satisfecha a plazos. La organización empleaba, en esos contratos fraudulentos, el nombre de una empresa del sector agrícola ficticia.

La organización repartía las distintas tareas entre los miembros de la banda, y así por un lado manipulaban los contratos de trabajo y realizaba la falsificación documental, y por otro lado tramitaba la documentación y recaudaba lo convenido con el ciudadano extranjero.

Otro sector de la red aprovechaba su puesto de trabajo al frente de un locutorio en Águilas para ‘captar’ a posibles futuros clientes y ponerlos en contacto con el grupo delincuencial. Varios ciudadanos extranjeros pretendieron obtener un contrato de trabajo falso.